3 de abril de 2013

México: Padre debió renunciar a trabajo para dedicarse a su hijo con autismo


/ Provincia
México, DF.- Domingo Rodríguez corta pequeños trozos de carne para ponerlos en la boca de su hijo Fernando, de 6 años, que se encuentra sentado a lado de él con una playera en la que se lee “Juntos por el Autismo”.


El pequeño padece Trastorno Generalizado del Desarrollo y por eso no habla, tiene muchos problemas para socializar, le cuesta mucho trabajo aprender cosas nuevas y su cuerpo produce acciones repetitivas como aplaudir o gritar sin razón aparente.

Actualmente, se estima que en el País existe un niño con autismo por cada 80 menores.

“Desde pequeño presentó un atraso bastante considerable en el desarrollo. Empezó a caminar como hasta los 2 años y medio y de entrada era un niño muy quieto, muy pasivo; como ya teníamos hijos más grandes nos dimos cuenta de que no se estaba desarrollando debidamente”, explica.

Antes de tener el diagnóstico, relata Domingo, hubo médicos que apostaron por otros padecimientos.

“Acudimos principalmente a los centros del salud del ISSSTE y el Seguro Social pero como el trastorno tiene distintas áreas de conflicto pues lo primero que nos dijeron fue que el niño no oía y que era mudo. Nos dijeron también que tenía retraso mental y ninguna de esas cosas es cierta. Fer oye perfectamente, tiene posibilidad de emitir sonidos aunque no lo hace conscientemente y el tema del retraso mental está totalmente fuera de lugar”, añade.

Durante la convivencia que organizó el Centro Integral de Salud Mental con motivo del Día Mundial de Concientización del Autismo, Domingo señala que un niño con este padecimiento requiere de atención exclusiva y permanente, por lo que decidió renunciar a su empleo en un despacho contable y trabajar desde su casa de forma intermitente.

“Desde hace más de un año tuve que tomar la decisión de dejar mi trabajo para dedicarme a atenderlo, porque la terapia requiere de una atención demasiado cercana con el niño. Eso obviamente afecta mucho tus relaciones familiares, la relación con los otros hijos, con tu pareja”, asegura.

“La vida gira en torno a él y a las necesidades especiales que tiene y de ahí en adelante todo se complica. Tengo poco tiempo para mí, pero sin duda el tiempo que le dedico al niño, todo lo vale. Vale la pena”.

Para la coordinadora del CISAME, Elvira Murga del Valle, el autismo es un trastorno del desarrollo mucho más común de lo que se piensa y por tanto es necesario que las personas se informen sobre este padecimiento, que lo comprendan y muestren apertura y disposición para ayudar a quienes viven con autismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente loable la actitud de ese padre!!