29 de octubre de 2011

República Dominicana: Niños y niñas con autismo visitan Biblioteca Infantil y Juvenil con el fin de integrarse socialmente a la comunidad

Santo Domingo.- Un total de 38 niños, niñas y adolescentes de Boca Chica y Capotillo integrantes del proyecto Aulas Inclusivas del Despacho de la Primera Dama, estuvieron toda la mañana realizando diversas actividades en la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana.

El objetivo de estas visitas es introducir a los pequeños en nuevos lugares, con personas diferentes a las que usualmente les rodean, a fin de ayudarles a que aprendan a socializar y a comunicarse con los demás.

“Inducción a la Comunidad”, es una de las áreas que trabaja el DPD con los niños y niñas autistas a quienes les brinda atención y acompañamiento gratuito en las Aulas Inclusivas, espacios creados en los Centros de Capacitación y Producción Progresando de Boca Chica, Capotillo y El Seibo, por iniciativa de la primera dama de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández.

En la BIJRD los chicos ocuparon las salas la Biblio de l@s Niñ@s y de La Imaginación según sus edades y fueron guiados por sus maestras a realizar dinámicas educativas y recreativas como cantar, bailar, leer cuentos y armar rompecabezas.

Los visitantes estuvieron acompañados de la psicóloga del Programa Progresando, Flavia Rosario, quien manifestó que muchos de estos niños antes de estar en este proyecto nunca habían salido de sus casas, ni se habían subido a un autobús. “Esta iniciativa es precisamente para ir introduciendo a los niños y niñas en actividades nuevas para ellos y para que la relación con otras personas y nuevos lugares la asuman como algo normal.”

Aulas Inclusivas

Estos espacios reciben a niños, niñas y adolescentes con autismo, síndrome de down y otros trastornos del desarrollo, donde un personal profesional multidisciplinario los educa creando nuevas estrategias de aprendizaje que se adaptan a la condición de cada uno en particular.

El autismo infantil es un trastorno en el desarrollo de las funciones cerebrales del niño, que afecta sus posibilidades de comunicación con el mundo que los rodea, y su conducta en la vida diaria. Se puede diagnosticar normalmente a la edad de tres años, aunque nuevas investigaciones indican que se puede diagnosticar desde los seis meses de nacido.



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