22 de agosto de 2013

Según investigadora de la Universidad de Oregón, se podría estar pasando por alto el autismo en los niños latinos

Habitualmente se diagnostica de autismo a los niños latinos más de dos años después que a los blancos, y una nueva investigación sugiere que los exámenes realizados y el acceso a los especialistas en autismo en el idioma adecuado son dos grandes factores de ese retraso
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Info7 - "Los padres han de saber que detectar el autismo de forma temprana es importante", afirmó la autora del estudio, la Dra. Katharine Zuckerman, profesora asistente de pediatría en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, en Portland. "Lleva a mejores resultados tanto para el niño como para la familia. Podría incluso ahorrar dinero. Todos los niños deberían someterse a una evaluación".

Sin embargo, el estudio de Zuckerman halló que solo uno de cada diez pediatras ofrecía los exámenes generales de desarrollo y los específicos de autismo en español para sus pacientes hispanoparlantes.

El Dr. Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y conductual en el Centro Médico Pediátrico Steven & Alexandra Cohen en New Hyde Park, Nueva York, afirmó que hay una herramienta de evaluación con preguntas de sí o no que un pediatra puede usar para puntuar y evaluar el riesgo de autismo, aun en el caso de que no hable español.

Pero, según Adesman, las barreras del lenguaje pueden causar problemas a la hora de evaluar el riesgo de autismo de un niño. "Hasta tal punto es así, que un retraso debido al lenguaje es el síntoma nuclear, por lo que se hace más difícil evaluar el lenguaje si el médico no habla el idioma", afirmó. "Si el niño vive en un hogar bilingüe, puede resultar difícil evaluar las diferencias en el desarrollo del lenguaje".

"Las señales de que hay problemas con el lenguaje pueden ser sutiles, y, de entrada, son difíciles de detectar", señaló Zuckerman, lo que hace que sea incluso más difícil si el pediatra y el niño no hablan el mismo idioma.

Aun así, según los más de 250 pediatras encuestados en el estudio, la mayor dificultad para conseguir un diagnóstico firme de autismo es el acceso a especialistas en autismo.

Adesman se mostró de acuerdo en que esto es un gran problema, sobre todo en ciertas partes de Estados Unidos. No obstante, recomendó que cualquier padre al que le preocupe su hijo debería solicitar una evaluación mediante el servicio de intervención temprana estatal, que normalmente se ofrece en el departamento de salud. Afirmó que estos servicios son gratis y se ofrecen tanto si el niño tiene un seguro de salud como si no. Estas evaluaciones también están a menudo disponibles en el idioma nativo del niño.

Todos los pediatras encuestados eran de California, y el 60 por ciento eran mujeres. Un poco más de la mitad habían ejercido durante más de 20 años. Aproximadamente la mitad afirmó que más del 25 por ciento de sus pacientes eran latinos.

El 70 por ciento de los médicos indicó que no hablaban español, o que lo hablaban muy poco. El 30 por ciento dijo que hablaban bien o muy bien en español.

El 81 por ciento ofrecía alguna forma de evaluación del desarrollo, pero solo el 29 por ciento hacía evaluaciones de autismo en español, según las directrices de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics). Solo el 10 por ciento ofrecían evaluaciones de desarrollo general y de autismo en español.

Las barreras de comunicación y culturales también se citaron como razones por las que se produce un retraso en el diagnóstico. Los pediatras dijeron que tenían la sensación de que los padres latinos no sabían tanto sobre el autismo como los padres blancos.

"Los padres latinos podrían saber menos sobre el autismo, lo que hace que saquen el tema con menor frecuencia", indicó Zuckerman. En su opinión, es necesario que se aumente la concienciación del autismo en las comunidades latinas.

"Tenemos que intentar que la información esté más disponible. Los padres han de conocer las señales tempranas de autismo", afirmó, e indicó que un retraso en el lenguaje, la falta de contacto visual, no mostrar interés apuntando con el dedo, no querer jugar a juegos interactivos como el cu-cu, y jugar con los juguetes de una forma inusual, como, por ejemplo, simplemente mover las ruedas de un coche de juguete en lugar de hacer como si condujera el coche, son posibles señales de autismo.

Hay que animar a los pediatras a que realicen las evaluaciones de desarrollo y de autismo, y siempre que sea posible estas evaluaciones deberían hacerse en el lenguaje primario del niño. "La identificación temprana del autismo es de vital importancia", indicó Zuckerman. "Es una afección que sabemos que mejorará si se aplica una terapia temprana. Debemos evaluar a los niños".

"El autismo afecta a los dos sexos y a todas las etnias", indicó Adesman. "Cualquier familia que tenga alguna preocupación sobre su hijo debería [llevarle] a que un pediatra le haga una evaluación o mediante el servicio de intervención temprana estatal".

Los resultados del estudio, publicados en línea el 19 de agosto, aparecerán en la edición impresa de septiembre de la revista Pediatrics.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

FUENTES: Katharine Zuckerman, M.D., M.P.H., assistant professor, pediatrics, Oregon Health and Science University, Portland; Andrew Adesman, M.D., chief, developmental and behavioral pediatrics, Steven & Alexandra Cohen Children"s Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Aug. 19, 2013, Pediatrics, online HealthDay

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