Este sábado 17 de agosto realizará en el Aula
Magna de la Universidad de Tarapacá la última charla de un ciclo que
comenzó en julio, antes de regresar a su país.
En los últimos dos
meses, la experta española en trastornos del espectro del autismo, María
Dolores Garrote Petisco, ha revisado los casos de 35 niños en Arica.
Paralelamente ha realizado un ciclo de charlas sobre el tema en el Aula
Magna de la Universidad de Tarapacá, dirigido a familias con hijos en
esta condición y a profesionales del área diferencial.
El diagnóstico de la especialista invita
a reflexionar. Los colegios de la región no cuentan con la preparación
adecuada para tratar a niños con trastornos del espectro del autismo.
Garrote Petisco dictará su último seminario antes de volver a España
este sábado 17 de agosto, de 9:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:30 horas. El
tema principal será “Estrategias de intervención para favorecer la
integración escolar”.
IMPERDIBLE PARA EDUCADORES
María Dolores está en la
ciudad gracias a una iniciativa de la Agrupación Social Cultural y
Deportiva Asperger y TGD, que ha combinado recursos del 2% de Cultura
del FNDR con gestiones en la UTA para ello. El esfuerzo no es menor. De
hecho es primera vez que esta autoridad española en materia de autismo
viaja al extranjero, específicamente a Chile y más específicamente a
Arica, para hablar del tema y observar a niños con el trastorno.
La seremi de Educación
María Loreto Letelier valoró el esfuerzo e invitó a profesores,
orientadores, jefes técnicos y directores, entre otros, a conocer el
planteamiento de la experta. “Los padres de Asperger Arica están
haciendo un trabajo muy interesante que puede ser de mucha utilidad para
nuestras comunidades educativas”, afirmó la autoridad.
La expositora extranjera
es directora del Centro de Evaluación y Diagnóstico Infantil (CEDIN).
Psicóloga clínica y escolar por la Universidad de Barcelona,
Neuropsicología. Tiene formación complementaria en Autismo y Trastornos
relacionados, Postgrado Miembro de AETAPI, integrada en la mesa de
trabajo sobre Detección y Atención Temprana del Autismo y Trastornos
relacionados.
En entrevista realizada
el sábado 10 de agosto, a minutos de entregar la ponencia “Estrategias
de intervención para desarrollar la comunicación y el lenguaje en las
personas con trastornos del espectro del autismo”, comentó que en Arica
ha visto “que se ha centrado mucho la intervención en lo pedagógico, en
la parte escolar, en la lectura, en la escritura, en que los niños hagan
los deberes, pero no se ha hecho un trabajo específico en lo que es
nuclear de ellos, que es la parte social, la parte comunicativa, la
parte de la conducta. Eso me ha dado un poco de pena porque son niños
que con ese apoyo pueden mejorar la sintomatología”.
Es cuidadosa. No se
atreve a calificar su trabajo en la región como un diagnóstico
propiamente tal, sino más bien como una “apreciación diagnóstica” menos
demandante que el detallado protocolo que utiliza en España. En
definitiva, todos sus esfuerzos los ajusta al escaso tiempo que le queda
en Chile. “Acá lo que he hecho es ver a un niño por día. Es muy difícil
porque algunos necesitan una evaluación más profunda”, explica.
En su país, para conseguir un
diagnóstico acabado, primero realiza con los padres del niño con autismo
una entrevista de dos horas para hablar de las cosas que a éste le
cuesta o no hacer; luego dedica las sesiones que sean necesarias para
aplicarle al menor una batería de pruebas; posteriormente va al colegio a
observar su comportamiento en el aula, en el patio y para entrevistarse
con el equipo sicopedagógico de la unidad educativa. Una vez
completadas estas etapas, recién elabora un informe escrito que
finalmente conversará con los padres. Solo a esta última parte le dedica
12 horas promedio. En Arica ha tenido que volar.
Al consultarle si basta con ser sicólogo o siquiatra para tratar con propiedad a niños con autismo, es tajante: No.
Por un lado señala que
“los años de experiencia te hacen tener un determinado ojo clínico, pero
no puedes hacer un diagnóstico con un ojo clínico” y por otra parte
complementa lo anterior recordando que “se puede tener mucha formación
teórica, pero si no se acaba comprendiéndoles (a los niños con autismo) o
no se encuentra un vínculo con ellos, el trabajo es muy complicado”.
Durante su investigación
de campo en Arica, la experta ha recolectado evidencia de la escasez de
técnicas y profesionales idóneos para guiar a los estudiantes con
autismo. “Son niños que requieren de adaptaciones curriculares. En muy
poquitos casos he visto que el colegio ha hecho una buena adaptación
curricular”, afirma.
Además, descarta que los
especialistas de Santiago puedan brindar una solución real a las
familias ariqueñas que necesitan mantener una cercanía con los
terapeutas.
La estudiosa de los
trastornos del espectro del autismo dejó valiosas recomendaciones para
que puedan poner en práctica los colegios de Arica y Parinacota que
quieran avanzar en esta materia. Habla desde la experiencia personal, ya
que España, si bien hoy ha avanzado en esta materia, inicialmente vivió
una realidad que no guardaba muchas diferencias con la de Arica en la
actualidad.
CONSEJOS PARA QUE ARICA ABORDE EL AUTISMO
Capacitar a profesionales de colegios,
profesores, equipo sicopedagógico. Eso es fundamental. Es un tipo de
niños que requiere capacitación específica en procedimientos
específicos: Teacch, el PECS, historias sociales. Hay una serie de
procedimientos que yo creo que falta profundizar.
Ubicar una modalidad adecuada para los niños con autismo:
Algo que pueda ser muy beneficioso. Tenemos lo que llamamos aulas
estables o aulas de comunicación y lenguaje. Hacer que la integración
sea progresiva. En la medida que el niño va teniendo competencias se va
integrando al aula ordinaria, sobre todo los niños con autismo moderado.
Los niños con asperger tienen que estar en las aulas ordinarias con
apoyos.
Crear en Arica un equipo sicopedagógico específico de trastornos con espectro del autismo:
En Madrid hay uno y en algunas zonas de España también. Para que cuando
haya un problema, un equipo específico vaya al colegio y pueda
colaborar con el equipo sicopedagógico del establecimiento.
En su primer seminario dictado en Arica
el 6 de julio, María Dolores Garrote habló sobre “Compresión de los
trastornos del espectro del autismo. Características y necesidades”. En
su segunda cita en el Aula Magna de la UTA se refirió a “Estrategias
básicas de intervención, orientando a personas con síndrome de
asperger”. Los interesados en asistir a la última charla de la
especialista este sábado 17 de agosto pueden ponerse en contacto con la
Agrupación Social Cultural y Deportiva Asperger y TGD a los números (58)
2354191 y (56) (9) 76691922. Quienes asistan mañana y tarde a la
conferencia recibirán un certificado.
“Es Imprescindible
formarse. La prevalencia es cada vez es más alta. En Estados Unidos es
uno de cada 85 niños. En otros sitios la media es un niño entre 150. Eso
es muy alto. Es muy probable que en los colegios los profesores se
vayan encontrando cada vez más con niños con espectro del autismo”,
advierte la psicóloga clínica española.
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