shiguera@elnuevoherald.com
Las autoridades han arrestado formalmente a una madre por mantener a
su hijo autista de 30 años viviendo encerrado en un cuarto en
condiciones infrahumanas, según informó la policía de Sweetwater.
Agentes del orden público se presentaron al tráiler ubicado en el 11250 NW 3rd Street después de que la policía de Sweetwater recibiera una llamada anónima informando que la madre del hombre lo dejaba encerrado por largos periodos de tiempo, mientras ella salía.
De acuerdo con información entregada por la policía, en el cuarto sólo había un colchón tirado en el piso. La única ventana estaba cubierta para que no entrara la luz y la habitación tenía una puerta de hierro con una cerradura que sólo era posible abrir desde afuera.
“El cuarto estaba impregnado con olor de orina y de heces fecales”, dijo Michelle Hammontree-Garcia, portavoz de la policía de Sweetwater.
La madre fue identificada como Gladys Jaramillo, de 56 años y quien fue arrestada bajo cargos de asalto agravado, negligencia en el cuidado de un adulto con discapacidades y detención ilegal.
De acuerdo con la orden de arresto, Jaramillo le dijo a la policía que ella le daba sedantes a su hijo y después lo dejaba encerrado en el cuarto para salir con su novio.
El hombre por su parte fue trasladado al Hospital Kendall Regional, en donde fue tratado por rasguños y golpes. Se espera que quede bajo la custodia del Departamento de Niños y Familias debido a su condición.
No es la primera vez que las autoridades deben lidiar con esta familia. La secretaria interina del Departamento de Niños y Familias, Esther Jacobo, confirmó que su agencia ya ha recibido informes de la situación en que vivía el hombre discapacitado pero no dio detalles del caso.
Los vecinos indicaron que Jaramillo, quien es de origen peruano, es dueña de dos tráilers en el mismo sector, uno muy cerca del otro.
“El es un joven con problemas, pero no es agresivo”, dijo Liliana Blanco, quien vive a dos casas de la mujer y su hijo. “A veces se le escapaba a la mamá y lo veíamos salir en pañal de donde se le salían sus necesidades. Ella se iba y lo dejaba solo”.
Según la policía, en la vivienda solo residían la madre y el hombre. Sin embargo, de acuerdo con Pablo Morales, vecino de estas personas por más de 15 años, hace un poco más de un año la hija de la mujer fue deportada.
“Cuando la hija vivía aquí, a diario veía la policía por la zona”, dijo Morales. “Es una mujer irresponsable. Un día vimos como su hijo salía en pañal a comerse la comida que tenía congelada un vecino”.
Para Morales e Ismael Arcia, otro residente del sector, algunos viernes y sábados la mujer solía ir al casino de la tribu Miccosukee.
“Yo suelo ir allí y la veía los viernes y los sábados”, dijo por su parte Arcia, residente de la zona, afirmando lo dicho por Morales. “¿Y con quién iba a dejar el hijo si vivía sola?”.
Aunque ninguno de ellos sospechó que la mujer podría haber tenido a su hijo en estas condiciones, sí consideraban que el trato de la mujer no era el que debía recibir esta persona.
Agentes del orden público se presentaron al tráiler ubicado en el 11250 NW 3rd Street después de que la policía de Sweetwater recibiera una llamada anónima informando que la madre del hombre lo dejaba encerrado por largos periodos de tiempo, mientras ella salía.
De acuerdo con información entregada por la policía, en el cuarto sólo había un colchón tirado en el piso. La única ventana estaba cubierta para que no entrara la luz y la habitación tenía una puerta de hierro con una cerradura que sólo era posible abrir desde afuera.
“El cuarto estaba impregnado con olor de orina y de heces fecales”, dijo Michelle Hammontree-Garcia, portavoz de la policía de Sweetwater.
La madre fue identificada como Gladys Jaramillo, de 56 años y quien fue arrestada bajo cargos de asalto agravado, negligencia en el cuidado de un adulto con discapacidades y detención ilegal.
De acuerdo con la orden de arresto, Jaramillo le dijo a la policía que ella le daba sedantes a su hijo y después lo dejaba encerrado en el cuarto para salir con su novio.
El hombre por su parte fue trasladado al Hospital Kendall Regional, en donde fue tratado por rasguños y golpes. Se espera que quede bajo la custodia del Departamento de Niños y Familias debido a su condición.
No es la primera vez que las autoridades deben lidiar con esta familia. La secretaria interina del Departamento de Niños y Familias, Esther Jacobo, confirmó que su agencia ya ha recibido informes de la situación en que vivía el hombre discapacitado pero no dio detalles del caso.
Los vecinos indicaron que Jaramillo, quien es de origen peruano, es dueña de dos tráilers en el mismo sector, uno muy cerca del otro.
“El es un joven con problemas, pero no es agresivo”, dijo Liliana Blanco, quien vive a dos casas de la mujer y su hijo. “A veces se le escapaba a la mamá y lo veíamos salir en pañal de donde se le salían sus necesidades. Ella se iba y lo dejaba solo”.
Según la policía, en la vivienda solo residían la madre y el hombre. Sin embargo, de acuerdo con Pablo Morales, vecino de estas personas por más de 15 años, hace un poco más de un año la hija de la mujer fue deportada.
“Cuando la hija vivía aquí, a diario veía la policía por la zona”, dijo Morales. “Es una mujer irresponsable. Un día vimos como su hijo salía en pañal a comerse la comida que tenía congelada un vecino”.
Para Morales e Ismael Arcia, otro residente del sector, algunos viernes y sábados la mujer solía ir al casino de la tribu Miccosukee.
“Yo suelo ir allí y la veía los viernes y los sábados”, dijo por su parte Arcia, residente de la zona, afirmando lo dicho por Morales. “¿Y con quién iba a dejar el hijo si vivía sola?”.
Aunque ninguno de ellos sospechó que la mujer podría haber tenido a su hijo en estas condiciones, sí consideraban que el trato de la mujer no era el que debía recibir esta persona.
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