Víctor Hugo Ramírez H. para Alianzatex
El autismo es un trastorno mental que se manifiesta con el aislamiento ante la sociedad, dificultad para desarrollarse, retraso del habla y torpecidad motora. TEXCOCO PHOTO
Indicó que el desconocimiento y la falta de información sobre el padecimiento se convierten en una grave dificultad para que las familias puedan atender a los menores, aunado a este problema, los padres se enfrentan a la existencia mínima de centros especializados en el tratamiento de autismo.
Explicó que el autismo es un trastorno mental que se manifiesta con el aislamiento ante la sociedad, dificultad para desarrollarse, retraso del habla y torpecidad motora. Aseguró que en el CRIS Chimalhuacán los terapistas especializados desarrollan el aprendizaje del paciente y la cadena cognitiva para que pueda hablar, leer, escribir e integrarse a la educación regular.
“En la zona oriente del Estado de México existen pocos centros que brinden atención para este tipo de trastornos por lo que el CRIS de Chimalhuacán recibe pacientes de otros municipios como Chalco, Valle de Chalco, Ixtapaluca y La paz” concluyó Juana Inés Silva.
Vankenji Pérez Buenfil, vive en el barrio de Saraperos, tiene cuatro años de edad y padece autismo, cuando ingresó al programa de AFIE, hace ocho meses, presentaba un estado severo de ansiedad, falta del habla total y un cuadro agresivo.
A los seis meses de edad, Esmeralda Buenfil Díaz, madre de Vankenji se dio cuenta de que su hijo mostraba algunos síntomas que no eran normales “me percaté de que sus balbuceos eran raros, su mirada se notaba algo perdida, un poco más grande noté que no interactuaba conmigo y eso comenzó a preocuparme”.
Posteriormente, a los dos años de edad Vankenji aún no hablaba y se golpeaba la cabeza a la vez que movía continuamente el pie izquierdo, en ese momento Esmeralda supo que su hijo padecía alguna enfermedad y después de varios estudios le diagnosticaron autismo.
Para Esmeralda fue un momento muy difícil ya que no sabía de lo que se trataba y a lo que se enfrentaría ella y su hijo, investigó a donde podría acudir para que Vankenji recibiera terapia y una educación especial, fue entonces que llego al CRIS Chimalhuacán “he podido ver un gran avance en el tiempo que llevamos con el programa AFIE, ahora mi niño ya tolera la hora de terapia y comienza a emitir algunas palabras, es muy difícil tener a un bebé con esta enfermedad, pero con la terapia constante mi hijo va a poder tener una mejor calidad de vida”.
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