Desgarbado y alto como lo conocieron sus contemporáneos durante su adolescencia en San Cristóbal, luciendo una barba rala y algo canosa, Ángel volvió a su ciudad con sus cuarenta años a cuesta de la mano del cine que organiza la Sociedad Italiana. Acompañado por el Club de Leones, la gente de la escuela Héctor Corvi, integrantes del Centro de Día y público en general, presentó un audiovisual que relata la historia de Helena -una niña de 9 años con autismo- y de sus padres Gioconda y Eduardo, que luchan por encontrar una respuesta a la compleja situación que les tocó vivir.
Esto los lleva a emprender una conmovedora exploración al universo del autismo, partiendo de filmaciones a niños con esa dolencia realizadas en los años 70. Los protagonistas de estas historias viven en Venezuela. Desde la década del 60 se reconoció la enfermedad y se empezó a tratar. El trabajo muestra la fuerza y la valentía de las familias en encontrar una mejor calidad de vida para sus niños. También enseña cómo ese trabajo en conjunto con profesionales es un importante avance tanto para los afectados como para sus familias, que aprenden a valorar y aceptar una escala de valores distinta a las convencionales para convivir.-
Un trabajo audiovisual bien elaborado que contribuye a poner sobre el tapete un debate importante sobre la salud y su relación con las reglas de juego establecido por la sociedad y en especial promociona el Autismo, lo saca del silencio y el autoexilio y lo muestra a la luz, un aspecto necesario para identificar una enfermedad que a veces no se puede reconocer en los afectados. Luego de un merecido aplauso de los presentes premiando al cortometraje, hablo Elina Nuñez, una de las organizadoras del evento, quien rescató el trabajo proyectado en la pantalla y la validez de que sea un hijo de esta ciudad quien haya formado parte del equipo que lo realizó.
“Un canal fundamental para comunicarse con la sociedad”
Señaló Ángel al referirse a su trabajo “la producción de discurso audiovisual es fundamental, me motiva a realizar estos trabajos de investigación, de esclarecimiento,de ordenar información que está allí y necesita salir a la luz para que la sociedad lo valore, lo discuta, sobre todo porque estamos bombardeados por los monopolios informáticos que solo visualizan lo que es rentable. Al mismo tiempo estos nuevas trasnacionales de la comunicación forman parte de los intereses de los sectores más poderosos del planeta, los mismos que nos conducen a la humanidad por este camino tan desigual, injusto y violento que hoy transitamos.- Creemos que con nuestro trabajo contribuimos de alguna manera a que las personas tomen conciencia de que hay cambiar el rumbo, debemos aferrarnos a la cooperación y la solidaridad desplazando a la competencia y el sálvese quien pueda.
El individualismo debe ser superado por la ayuda mutua, debemos como pueblos hermanos reconocernos en una identidad común, porque si no seguiremos siendo perjudicados por los centros del poder mundia" Remarcaba Ángel, que hace siete años que vive en Venezuela donde constituyó una cooperativa audiovisual junto a un grupo de amigos a la que bautizaron con el nombre de “La Célula” y en donde generan trabajos ligados a las personas con capacidades diferentes. También dijo sentirse preocupado por la transición del gobierno del extinto Chavez al de Nicolás Maduro. “Chavez fue un hombre muy amado por el pueblo, un guía claro que daba seguridad al proceso. Su desaparición hizo que la situación se pusiera inestable, lo que permitió que factores que están interesados en que el proyecto que lleva adelante Venezuela se trunque, conspiraran permanentemente para cambiar el rumbo de la historia.
Pero el pueblo se puso al hombro la revolución y se pudo resistir hasta ahora todos los ataques que se reciben a través de una guerra económica liderada por los sectores que dominan la importación y siguen siendo los mismos dueños de la antigua Venezuela. El poder sigue estando en los monopolios por lo que hay que seguir resistiendo y seguir construyendo la alternativa socialista” concluyó.-