20 de mayo de 2015

El mundo sensorial del niño con autismo


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Muchos de los niños que sufren de autismo tienen dificultad para procesar información sensorial cotidiana, como sonidos, luces y olores. Esto se denomina como dificultades de integración sensorial, o sensibilidad sensorial y es algo que puede tener un profundo efecto en la vida de una persona.

En este artículo hablaremos de:

• El funcionamiento de los sentidos.

• Los siete sentidos en detalle.

• Dificultades sensoriales que experimentan las personas con autismo.

• Formas de manejar las dificultades sensoriales.


El funcionamiento de los sentidos

Nuestro sistema nervioso central (cerebro) procesa toda la información sensorial que recibe y nos ayuda a organizarla, priorizarla y entenderla, para luego responder a través de pensamientos, sentimientos, respuestas motoras (comportamientos) o una combinación de lo anterior.

Contamos con receptores ubicados por todo nuestro cuerpo, que recogen información sensorial o estímulos. Nuestras manos y pies contienen la mayor cantidad de receptores. La mayoría del tiempo procesamos esta información de forma automática, sin necesidad de pensar en ella.

Los niños con dificultades de integración sensorial, incluyendo a niños con autismo, tienen problemas para procesar la información sensorial que reciben a diario. Es muy probable que sufran de ansiedad y sientan dolor físico. Esto puede resultar en comportamientos inadecuados.

Los siete sentidos

Los seres humanos tenemos siete sentidos:

Vista

• Oído

• Tacto

• Gusto

• Olfato

• Equilibrio (vestibular)

• Conciencia corporal (propiocepción)


Los niños con desorden autista pueden ser híper o hipo sensibles en alguna o todas de estas áreas.

Sensibilidades sensoriales:

Vista

Nuestro sentido de la vista nos ayuda a definir objetos, personas, colores, contrastes y límites espaciales. Las personas con desorden autista pueden experimentar las siguientes diferencias:

Hipo−sensibilidad:

• Los objetos parecen ser muy oscuros, o perder algunas de sus características.
• La visión central es borrosa, pero la visión periférica es bastante aguda.
• Un objeto central se magnifica pero las cosas en la visión perférica se ven borrosas.
• Percepción de profundidad muy pobre, problemas al lanzar o capturar objetos, torpeza.

Híper−sensibilidad:

• Visión distorsionada: los objetos y la luz parecieran saltar alrededor.
• Las imágenes se pueden fragmentar
• Es más fácil y placentero enfocarse en un detalle que en un objeto entero.

Oído

Es la limitación sensorial más fácil de reconocer. Las limitaciones de oído pueden afectar las habilidades de comunicación de una persona y posiblemente alterar su equilibrio. Las personas con desorden autista pueden experimentar las siguientes diferencias:

Hipo−sensibles:

• Pueden escuchar sonidos con un solo oído, tener sordera parcial o total en el otro.
• Puede que no reconozcan algunos sonidos en particular.
• Puede que disfruten los sitios llenos de gente y ruido, o hacer ruido golpeando puertas y objetos.

Híper−sensibles:

• Los ruidos pueden ser intensificados y sonar distorsionados o confusos.
• En algunos casos pueden escuchar conversaciones desde muy lejos.
• Incapacidad para ignorar sonidos, más notablemente ruidos de fondo, lo cual les impide concentrarse.

Tacto

El tacto es importante para el desarrollo social. Nos ayuda a evaluar el ambiente en el que nos encontramos (temperatura de los objetos) y reaccionar en consecuencia. También nos permite sentir el dolor. Los niños y personas con autismo pueden experimentar ciertas diferencias, como:

Hipo−sensibles:

• Sujeta a los otros con mucha fuerza.
• Tiene un umbral de dolor muy alto.
• Pueden auto−infligirse daño.
• Les gustan los objetos pesados encima de ellos, por ejemplo una cobija muy gruesa.

Híper−sensibles:

• El tacto puede ser doloroso e incómodo; puede que no les guste que los toquen y esto puede afectar sus relaciones con otros.
• No les gusta tener nada en sus manos o en sus pies.
• Dificultad para cepillar y lavar el cabello porque su cabeza es muy sensible.
• Solo le gustan cierto tipo de ropa o texturas.

Gusto:

Los receptores químicos en nuestra lengua nos informan de los diferentes sabores: dulce, agrio, salado, etc. Los niños con autismo experimentan este sentido de formas diferentes:

Hipo−sensibles:

• Puede que les guste la comida muy picante.
• Come cualquier cosa: tierra, grama, plastilina. Esto se conoce como "pica".

Híper−sensibles:

• Encuentra algunos sabores y comidas muy fuertes e imponentes porque sus papilas gustativas son muy sensibles. Deben llevar una dieta estricta.
• Ciertas texturas le causan incomodidad. Algunos niños solo comen comidas suaves como puré de papas o helado.

Olfato.

Los receptores químicos en la nariz nos informan de los olores presentes en nuestro ambiente inmediato. El olfato es el primer sentido en el que nos apoyamos. Para las personas con autismo, esto puede ser muy diferente.

Hipo sensibles:

• Algunos niños no tienen sentido del olfato alguno y no pueden percibir olores extremos, incluyendo su propio olor corporal.
• Algunos tenderán a lamer objetos para entender bien qué son.

Híper sensibles:

• Los olores pueden ser muy intensos y abrumadores.
• No les gusta el champú u otros productos con fragancias fuertes.

Equilibrio.

Situado en el oído interno, el sistema vestibular nos ayuda a mantener nuestro equilibrio y postura, y entender hacia dónde y qué tan rápido nos movemos. Los niños con desorden autista pueden experimentar:

Hipo sensibles:

• La necesidad de mecerse, columpiarse o dar vueltas para tener algún tipo de estímulo.

Híper sensibles:

• Dificultades para hacer deportes, en donde tenga que controlar sus movimientos.
• Dificultades para detenerse rápidamente o durante una actividad.
• Mareo dentro del coche
• Dificultades en actividades donde la cabeza no esté erguida o los pies fuera del suelo.

Conciencia corporal (propiocepción)

Situado en los músculos y articulaciones, nuestro sistema de conciencia corporal nos indica dónde se encuentra nuestro cuerpo en el espacio, y cómo se mueven las distintas partes del cuerpo. En el caso de niños y personas con autismo, pueden experimentar:

Hipo sensibles:

• Acercarse demasiado a otras personas, porque no pueden medir su proximidad y darse cuenta del espacio personal de los demás.
• Problemas para desplazarse y evitar obstáculos.
• Pueden tropezarse mucho con la gente.

Híper sensibles:

• Dificultades con habilidades motoras, manipulando objetos pequeños como botones o las trenzas de los zapatos.
• Mueve todo el cuerpo para poder ver algo.

Es importante informarse a fondo sobre todas las características que pueden presentar los niños con autismo, pues es la mejor forma de ayudarles a adaptarse al mundo a su alrededor y brindarles mayor seguridad y tranquilidad.

Escrito por:

Julia Hernández

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