El autismo es una discapacidad del desarrollo que por lo general aparece en los niños antes de los tres años. El niño con autismo presenta una serie de síntomas particulares, entre los que se incluyen:
  • Actividades repetitivas.
  • Resistencia extrema ante cambios en las rutinas diarias.
  • Respuestas inusuales a estímulos normales como el contacto físico.
  • Incapacidad para interactuar con el entorno.
Las personas con autismo puede presentar graves problemas tanto con la comunicación verbal como con la no verbal y también puede ser muy difícil interactuar socialmente. Por este motivo, la terapia del lenguaje es una parte central del tratamiento para el autismo. La terapia del lenguaje puede atacar una amplio rango de problemas de comunicación para personas con autismo.

Problemas de comunicación y lenguaje más comunes en el autismo.

 
El autismo puede afectar el habla, el desarrollo del lenguaje (http://maternidadfacil.com/el-desarrollo-del-lenguaje-en-ninos) y la comunicación social de muchas maneras.
Problemas del habla: Un niño con autismo puede:
  • No hablar en absoluto.
  • Emitir gruñidos, gritos, chillidos, o sonidos guturales ásperos.
  • Tararear o hablar de una manera musical.
  • Balbucear sonidos parecidos a palabras.
  • Utilizar palabras que parecen en otro idioma o hablar como un robot.
  • Repetir o imitar lo que las otras personas dicen (conocido como ecolalia)
  • Utilizar frases u oraciones correctamente, pero con un tono de voz inexpresivo.
Alrededor de 1 de cada 3 personas con autismo tiene dificultades para producir sonidos que le permitan comunicarse efectivamente con otras personas. Su lenguaje, si es que maneja alguno, es simplemente muy difícil de entender.

Problemas de Comunicación. El niño con autismo puede presentar una o más de las siguientes limitaciones:
  • Problemas con habilidades de conversación, incluyendo contacto visual y gestos.
  • Problemas para entender el significado de las palabras fuera del contexto en el que fueron aprendidas.
  • Memorización de cosas que ha escuchado, sin saber qué significan.
  • Utilización de la ecolalia (repetición de las palabras que otros dicen) como su principal forma de comunicación.
  • Poco entendimiento del significado de las palabras o símbolos.
  • Falta de lenguaje creativo.
Debido a estas limitaciones, el niño con autismo debe hacer mucho más que solo aprender a hablar. El niño también debe aprender cómo utilizar el lenguaje para poder comunicarse. Esto incluye aprender cómo llevar una conversación, y apreciar señales verbales y no verbales de las demás personas, como expresiones faciales, tono de voz y lenguaje corporal. 

¿Qué papel cumple la terapia del lenguaje dentro del tratamiento del autismo?

Los patólogos del lenguaje o logopedas, son terapeutas que se especializan en el tratamiento de problemas de lenguaje y trastornos del habla. Ellos son una parte clave del equipo de tratamiento del autismo. Con la detección temprana y la detección de las personas en riesgo, los logopedas a menudo conducen el camino para ayudar con el diagnóstico de autismo y en referir al niño con otros especialistas.

Una vez que se detecta el autismo, el logopeda evalúa la mejor forma de mejorar la comunicación y enriquecer la calidad de vida de la persona. A través de la terapia, el logopeda trabaja muy de cerca con la familia, la escuela y otros profesionales. Si el niño con autismo no habla o tiene muchos problemas de habla, el logopeda puede introducir algunas alternativas como:
  • Habladores electrónicos.
  • Hablar por señales o a través de un teclado.
  • Utilizar imágenes con palabras, conocido como sistemas de comunicación por intercambio de imágenes.
  • Utilizar sonidos a los que el niño sea híper o hipo sensible para expandir o comprimir sonidos de habla.
  • Masajes o ejercicios labiales o faciales para relajar y activar los músculos.
  • Cantar canciones compuestas especialmente para ajustarse al ritmo, entonación y flujo de oraciones.
Algunas de estas técnicas tienen más bases científicas que otras. Los padres deben asegurarse de discutirlas a profundidad con el logopeda y el pe

La terapia del habla y el lenguaje puede mejorar la comunicación en general. Esto hace posible que los niños puedan mejorar su capacidad para formar relaciones y funcionar en su vida cotidiana.

Los objetivos específicos de la terapia del habla incluyen ayudar a la persona con autismo a:
  • Articular bien las palabras.
  • Comunicarse de forma verbal y no verbal.
  • Comprender la comunicación verbal y no verbal, comprender las intenciones de los demás en un amplio rango de situaciones.
  • Iniciar la comunicación sin esperar que otros lo hagan.
  • Saber el momento y lugar apropiados para decir algo, por ejemplo: “Buenos Días”.
  • Desarrollar habilidades conversacionales.
  • Intercambiar ideas.
  • Comunicarse para formar relaciones.
  • Disfrutar la comunicación, jugar e interactuar con sus iguales.
  • Aprender a auto-regularse.
¿Cuál es el mejor momento para empezar la Terapia del Lenguaje en niños con autismo?

Cuanto antes, mejor. El autismo es generalmente evidente antes de los 3 años, y los retrasos en el lenguaje pueden ser reconocidos ya a los 18 meses de edad. En algunos casos, el autismo puede ser identificado tan pronto como a los 10 a 12 meses de edad. Es muy importante comenzar la terapia del lenguaje lo antes posible, cuando se puede tener el mayor impacto. El tratamiento individualizado intensivo puede ayudar a disminuir el aislamiento incapacitante que puede resultar de esta discapacidad comunicación social.

Con la identificación temprana y la intervención, dos de cada tres niños en edad preescolar con autismo mejoran sus habilidades de comunicación y su comprensión del lenguaje hablado. Las investigaciones muestran que aquellos que muestran mejores avacnes, son a menudo los que reciben más terapia del habla y del lenguaje.

Escrito por: Julia Hernández

(Tomado de http://diariocentinela.com.ec/2015/05/25/beneficios-de-la-terapia-del-habla-para-ninos-con-autismo/)