La combinación significa que ciertas conductas comunes en los niños autistas, como agitar las manos frente a sus rostros, podrían aumentar las convulsiones por fotosensibilidad.
Aunque la fotosensibilidad ocurre en hasta el 14 por ciento de los niños epilépticos, la tasa alcanza el 30 por ciento entre los adolescentes que sufren tanto de epilepsia como de un trastorno del espectro autista, descubrieron los investigadores del Hospital Pediátrico de Boston.
"Nuestro estudio halló una alta incidencia general de fotosensibilidad en 25 por ciento de los niños mayores de quince años con un trastorno del espectro autista, y una tasa aún mayor de 29.4 por ciento en los niños de ese grupo de edad que sufrían tanto de epilepsia como de autismo", comentó en un comunicado de prensa de la Sociedad Americana de la Epilepsia (American Epilepsy Society) la autora del estudio Jill Miller-Horn. "Este hallazgo no se ha reportado antes".
Hace falta más investigación, sostuvo.
"Se necesitan estudios prospectivos a mayor escala para confirmar esta tendencia", señaló Miller-Horn. "También se necesitan más estudios para identificar la importancia de estos hallazgos en la patofisiología de la epilepsia en los niños que tienen un trastorno del espectro autista".
El estudio será presentado este lunes en la reunión anual de la Sociedad Americana de la Epilepsia, en Baltimore. Los datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista reseñada por profesionales.
Más información
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular de los EE. UU. tiene más información sobre la epilepsia.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
© Derechos de autor 2011, HealthDay
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