18 de mayo de 2013
Argentina: !!Una excelente noticia!! Gobierno de Santa Fé dio marcha atrás al veto de la Ley del Autismo
Padres de niños con
autismo y organizaciones que trabajan en la temática celebraron este
jueves en la capital provincial que se vuelva a incluir en la ley de
“diagnóstico precoz, tratamiento, integración, inclusión social y
protección integral de personas con trastornos del espectro autista
(TEA) y/o trastornos generalizados del desarrollo (TGD)”; –más conocida
como la ley sobre autismo 13.328– los seis artículos que el gobernador
había vetado el año pasado. “Para nosotros es el broche de felicidad”,
sostuvo por Radio 2 Gustavo Silva, del grupo de padres.
Redactada a partir de dos proyectos complementarios, los del diputado radical Darío Boscarol y el de su par justicilalista Avelino Lago, la normativa había sido aprobada el año pasado casi al final del período de sesiones ordinarias por unanimidad del Senado provincial y por franca mayoría en la Cámara baja: de 40 diputados, 36 votaron a favor y cuatro se abstuvieron. Sin embargo, a poco de promulgada, el titular de la Casa Gris había vetado en enero de este año seis de sus 16 artículos.
La normativa contempla desde la detección precoz hasta programas que tienen que ver con la creación de residencias permanentes y centros terapéuticos modelos en Santa Fe y Rosario, donde la población afectada pueda asistir no solamente a terapias alternativas sino desarrollar todas aquellas herramientas necesarias –y que la Organización Mundial de la Salud recomienda– para una integración plena. Por tal motivo, la decisión de Bonfatti había sido recibida con mucho disgusto de parte de la comunidad que está afectada más de cerca por la cuestión. Especialmente el veto sobre diagnóstico temprano, esencial para una rehabilitación exitosa.
Para Silva la postura que adoptó el mandatario en aquel entonces “es inexplicable”. “Nosotros no queremos encasillar a los niños –aclaró–, queremos que se utilice el método M-CHAT (cuestionario con aval internacional para la detección TGA y TGD) como alerta para llevar al chico al médico y que éste haga el diagnóstico que corresponda”.
Según expresó, la detección temprana y el tratamiento adecuado son clave “para salir adelante”. Como refuerzo de su idea, puso el ejemplo de Federico, un joven autista de 34 años, que logró recibirse de administrador de empresas y habla tres idiomas: inglés, francés y portugués.
“Peleamos por la salud de nuestros hijos”, aseveró Silva y confesó que la mayor preocupación es "qué pasará con esos niños cuando sus padres o tutores ya no estén para ayudarlos". "Queremos que residencias permanentes para que no queden desamparados", finalizó.
Redactada a partir de dos proyectos complementarios, los del diputado radical Darío Boscarol y el de su par justicilalista Avelino Lago, la normativa había sido aprobada el año pasado casi al final del período de sesiones ordinarias por unanimidad del Senado provincial y por franca mayoría en la Cámara baja: de 40 diputados, 36 votaron a favor y cuatro se abstuvieron. Sin embargo, a poco de promulgada, el titular de la Casa Gris había vetado en enero de este año seis de sus 16 artículos.
La normativa contempla desde la detección precoz hasta programas que tienen que ver con la creación de residencias permanentes y centros terapéuticos modelos en Santa Fe y Rosario, donde la población afectada pueda asistir no solamente a terapias alternativas sino desarrollar todas aquellas herramientas necesarias –y que la Organización Mundial de la Salud recomienda– para una integración plena. Por tal motivo, la decisión de Bonfatti había sido recibida con mucho disgusto de parte de la comunidad que está afectada más de cerca por la cuestión. Especialmente el veto sobre diagnóstico temprano, esencial para una rehabilitación exitosa.
Para Silva la postura que adoptó el mandatario en aquel entonces “es inexplicable”. “Nosotros no queremos encasillar a los niños –aclaró–, queremos que se utilice el método M-CHAT (cuestionario con aval internacional para la detección TGA y TGD) como alerta para llevar al chico al médico y que éste haga el diagnóstico que corresponda”.
Según expresó, la detección temprana y el tratamiento adecuado son clave “para salir adelante”. Como refuerzo de su idea, puso el ejemplo de Federico, un joven autista de 34 años, que logró recibirse de administrador de empresas y habla tres idiomas: inglés, francés y portugués.
“Peleamos por la salud de nuestros hijos”, aseveró Silva y confesó que la mayor preocupación es "qué pasará con esos niños cuando sus padres o tutores ya no estén para ayudarlos". "Queremos que residencias permanentes para que no queden desamparados", finalizó.
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