Aclarando algunos mitos sobre el "Síndrome de Asperger"
- “El síndrome de Asperger es un tipo leve de autismo o es un autismo leve”.
 
Aclaración:
El Autismo y el síndrome de Asperger son dos síndromes diferentes.
El síndrome de Asperger NO es un 
tipo leve de autismo, sino que está clasificado como un trastorno 
generalizado del desarrollo que tiene un curso o trayectoria de 
desarrollo diferente al autismo (incluidos una alta proporción de casos 
de personas autistas de alto funcionamiento). Diferente, pero no más 
leve en cuanto que no puede ser comparado.
- “El síndrome de asperger es una enfermedad, una dolencia, etc.”
 
Aclaración:
El
 síndrome de Asperger no es una enfermedad, no se transmite ni se cura, 
los afectados no son enfermos mentales, es un trastorno del desarrollo, 
es decir, el desarrollo se produce de un modo alternativo al de la 
población estadísticamente normal o neurotípica. Supone una 
neurodiversidad. No se “tiene” síndrome de Asperger, se es Asperger.
- “El S. de Asperger es un trastorno infantil”.
 
Aclaración:
 El
 síndrome de Asperger se manifiesta por primera vez en los primeros años
 de la infancia, de ahí su asociación con un trastorno infantil, pero es
 sin duda un trastorno crónico del desarrollo y del procesamiento de la 
información que persiste a lo largo de la vida del individuo.
- “El S. de Asperger es una psicopatía”.
 
Aclaración:
 La
 palabra psicopatía implica hoy en día connotaciones diferentes a su 
definición literal “patología mental”. Una persona asperger no es un 
psicópata.
- “El síndrome de Asperger aparece a los 4 – 5 años”.
 
Aclaración:
El
 síndrome de Asperger está presente en toda la historia del desarrollo 
del individuo, pero no puede diagnosticarse correctamente hasta la edad 
en que aparecen en todos los niños las competencias sociales que están 
alteradas en los afectados, esto es a la edad de 4- 5 años 
aproximadamente.
- “El S. de Asperger es un trastorno de la empatía”.
 
Aclaración:
 Las
 personas Asperger pueden ser empáticas pero sólo cuando son conscientes
 de las emociones ajenas; por otro lado, en esos casos la expresión de 
las emociones en ellos no se suele ajustar a los patrones sociales 
mayoritarios y esta expresión no suele ser percibida como empática por 
la mayoría de las personas. La discapacidad de la persona asperger es 
eminentemente social. Esto es; la empatía puede estar afectada como 
parte del déficit general y profundo de la cognición social.
- “El S. de Asperger es un perfil especial de personalidad”.
 
Aclaración:
 El
 S. de Asperger es ante todo un trastorno del desarrollo, y supone una 
permanente alteración en el procesamiento de la información, 
evidentemente esto da origen a uno o varios tipos de personalidad con 
perfiles comunes pero básicamente es una alteración del desarrollo 
determinada neurobiológicamente.
- “Los afectados son todos muy inteligentes”.
 
Aclaración:
Suelen
 serlo en algunos casos, pero en éstos, su inteligencia es de tipo 
lógico o impersonal. La alteración en el procesamiento de los estímulos 
sociales y las dificultades para entender el mundo social y sus 
relaciones están siempre presentes. Normalmente las personas Asperger 
suelen estar en los rangos normales de capacidades cognitivas.
- “Los afectados tienen problemas de lenguaje”.
 
Aclaración:
Tienen
 un lenguaje formal correcto; lo que tienen alterado es el uso social 
del mismo, a veces la entonación, volumen de voz u otras características
 propias de la función pragmática del lenguaje. Normalmente son 
literales en la interpretación del mismo con dificultades para entender 
dobles significados o ironías.
Algunas veces se produce retraso leve en la adquisición de lenguaje. En 
estos casos se alcanzan los niveles normales de lenguaje rápidamente a 
la edad de 5-6 años.
- “Los niños con sindrome de Asperger son agresivos”.
 
Aclaración:
 Los niños Asperger no son en absoluto agresivos, mas bien al contrario, son los alumnos menos agresivos del aula.
Las
 conductas disruptivas de los alumnos Asperger tienen siempre una causa y
 motivo justificado dada su discapacidad. Los escasos estallidos de 
agresividad en las aulas suelen responder a la presión continua, acoso 
escolar y conductas de exclusión social que sufren los alumnos Asperger 
en un porcentaje muy elevado.
El
 acoso escolar y la exclusión no suelen ser percibidos por el 
profesorado pues se manifiesta de forma a veces muy sutil. Sin embargo, 
lamentablemente cuando el alumno asperger llega al limite de lo que 
puede aguantar, su respuesta no es sutil y el alumno no suele tener en 
cuenta el contexto social, por lo que si es violenta es rápidamente 
percibida, y es más, suele ser la excusa perfecta para hacerle 
responsable a él de su situación de exclusión y justificar la misma.
Fuente: Blog Oscuridad Sin Luz 
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