Honduras: Indigno abandono estatal para niños con autismo

Ana Acosta

Al menos 16,600 niños hondureños padecerían este mal, según la media mundial, que dice que 1 de cada 1,000 habitantes nace con esta condición.

Francisco Cleave, neurólogo pediatra del Materno Infantil. ()

Tegucigalpa,

Honduras

Mejorar la calidad de vida de los niños que sufren autismo es un deber ineludible del Estado.

Sin embargo, aunque son muchos los menores con este padecimiento, es muy poca o nula la ayuda que se les ofrece, al grado que la mayoría ni siquiera encuentran abiertas las puertas de alguna escuela, pública o privada, con capacidad para atenderles.

El neurólogo pediatra del Materno Infantil, Francisco Cleave, explicó que estoy niños requieren atención especializada en función de su nivel de afección.

Cleave indicó que los niños con autismo comienzan a manifestar sus síntomas entre los dos y tres años de edad.

“La característica fundamental es el aislamiento del niño, la falta de comunicación con los familiares”, advirtió.

“Desde un punto de vista bien práctico, los niños deben ser diagnosticados lo antes posible, y en segundo lugar, van a necesitar una atención especializada... hay que clasificarla, unos tienen retraso mental, otros dificultad para hablar y algunos tienen muchos y profundos problemas de conducta, con agresividad y otros con epilepsia”, indicó.
Precaria educación especial

Una vez clasificado el nivel de la enfermedad que posee el menor, se debe considerar el tipo de educación en función de su necesidad diagnosticada.

Cleave dijo que “aquí el problema de siempre es dónde van a estudiar, indudablemente no puede ser una escuela común y corriente, sino una escuela especializada... Alguno de ellos (niños autistas) tiene una inteligencia capaz de comprender y se puede lograr mucho a través de la educación”.

Prueba del desinterés gubernamental por menores con este tipo de padecimientos es que las aulas recurso que antes existían en muchas escuelas públicas fueron cerradas.

De esta forma también se cerraron las posibilidades de muchos menores de continuar su proceso educativo.

Según Cleave, el tratamiento de niños autistas debe ser manejado e impulsado a través de Salud.

“Es un problema donde interviene el ministerio de Salud y sobre todo los psiquiatras infantiles deben liderar un movimiento para lograr un sitio para poderlos educar”, dijo.

El especialista instó a las autoridades de Salud para ver qué modelos utilizan el resto de los países para educar a estos niños.