Madrid, EFE El Instituto de Investigación de
Enfermedades Raras (IIER) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)
está ultimando la puesta en marcha de un registro de personas
diagnosticadas de trastornos del espectro autista en España, una
enfermedad, el autismo, que conmemora mañana su día mundial.
En la antesala de esta celebración, aprobada por Naciones Unidas para hacer hincapié en la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos autistas con el fin de que tengan una vida plena y digna, el Instituto de Salud Carlos III ha hecho balance de sus proyectos de investigación en relación a la enfermedad, a los que ha destinado en los últimos cinco años algo más de un millón de euros.
Son en concreto 1,2 millones para once nuevos proyectos que se están desarrollando en hospitales y centros de investigación de Madrid, Barcelona, Tarrasa, Reus y Sevilla. El Hospital Universitario Gregorio Marañón es el centro que aglutina más proyectos, cuatro de los de los once financiados.
El Instituto de Salud Carlos III lidera un proyecto europeo sobre los Transtornos del Espectro Autista (TEA), una perturbación del sistema nervioso central de origen neurobiológico (por causas de origen genético o por trastornos durante el desarrollo embrionario) cuya manifestación varía mucho en grado y forma de unas personas a otras.
Según explica en un comunicado el Carlos III, la enfermedad está presente desde el nacimiento y continuará presente en la persona durante toda su vida, porque hoy por hoy no tiene cura.
El grado de incidencia de los TEA ha aumentado a lo largo de los últimos años: de un caso cada 10.000 nacimientos, como se estimaba en los años 70, se calcula que en la actualidad hay uno por cada 150 nacimientos.
Las investigaciones sobre el TEA del Carlos III buscan respuestas desde los frentes más diversos: las bases genéticas de la alteración y sus consecuencias en el trastorno, el posible papel de la oxidación, la búsqueda de predictores de respuesta al tratamiento farmacológico o el solapamiento entre los trastornos psicóticos y los del espectro autista.
En la antesala de esta celebración, aprobada por Naciones Unidas para hacer hincapié en la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos autistas con el fin de que tengan una vida plena y digna, el Instituto de Salud Carlos III ha hecho balance de sus proyectos de investigación en relación a la enfermedad, a los que ha destinado en los últimos cinco años algo más de un millón de euros.
Son en concreto 1,2 millones para once nuevos proyectos que se están desarrollando en hospitales y centros de investigación de Madrid, Barcelona, Tarrasa, Reus y Sevilla. El Hospital Universitario Gregorio Marañón es el centro que aglutina más proyectos, cuatro de los de los once financiados.
El Instituto de Salud Carlos III lidera un proyecto europeo sobre los Transtornos del Espectro Autista (TEA), una perturbación del sistema nervioso central de origen neurobiológico (por causas de origen genético o por trastornos durante el desarrollo embrionario) cuya manifestación varía mucho en grado y forma de unas personas a otras.
Según explica en un comunicado el Carlos III, la enfermedad está presente desde el nacimiento y continuará presente en la persona durante toda su vida, porque hoy por hoy no tiene cura.
El grado de incidencia de los TEA ha aumentado a lo largo de los últimos años: de un caso cada 10.000 nacimientos, como se estimaba en los años 70, se calcula que en la actualidad hay uno por cada 150 nacimientos.
Las investigaciones sobre el TEA del Carlos III buscan respuestas desde los frentes más diversos: las bases genéticas de la alteración y sus consecuencias en el trastorno, el posible papel de la oxidación, la búsqueda de predictores de respuesta al tratamiento farmacológico o el solapamiento entre los trastornos psicóticos y los del espectro autista.
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