Hoy se celebra el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, y
Mendoza no escapa a esta realidad. Lo llamativo es que en la provincia
se haya querido avanzar en esta problemática con una ley –la Nº8273– que
establece la creación de instituciones educativas especiales para
niños, adolescentes y jóvenes con trastorno autista. Lo grave es que se
aprobó hace cuatro años y aún no se reglamentó, como ocurre con otras
legislaciones provinciales cruciales para la vida de los mendocinos.
La normativa, que salió publicada el 11 de abril de 2011 en el Boletín
Oficial, se refiere a la puesta en marcha de Centros Terapéuticos
Educativos (CTE) totalmente gratuitos en las zonas Sur, Norte, Centro y
Este de Mendoza, con la posibilidad de extenderse a otras localidades si
la demanda así lo requiere. Cada uno estará destinado al tratamiento,
educación e integración de los chicos con autismo, quienes en muchos
casos deben recurrir actualmente a establecimientos privados o a
escuelas públicas en compañía de un asistente pedagógico.
El autismo es un trastorno neurobiológico que altera la capacidades de
comunicación y relación de las personas, con síntomas que pueden ser
desde muy leves hasta muy graves, según el grado de pérdida de las
habilidades sociales, y la aparición de comportamientos repetitivos y/o
obsesivos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el crecimiento
de este síndrome a nivel planeta es muy significativo, alcanzando de
acuerdo con algunas estadísticas a 1 de cada 88 niños, e incluso números
todavía más dramáticos. Si bien la Argentina no posee estadísticas
oficiales, se calcula que se cumplen estas mismas tasas de incidencia
sobre los recién nacidos.
La ley provincial es muy clara y determina que los CTE dependerán de la
Dirección General de Escuelas, precisamente del área de Educación
Especial. Allí tendrán la responsabilidad de elaborar una currícula
específica y de capacitar a los docentes en esta temática, una
deficiencia que padecen estos alumnos en instituciones de enseñanza
común.
En uno de sus artículos se puede leer que el Ministerio de
Infraestructura, en conjunto con la DGE, deberá disponer de los medios
necesarios para la construcción y/o adecuación de los edificios ya
existentes a fin de permitir un adecuado acceso, circulación y
permanencia de sus asistentes.
En el penúltimo artículo de la legislación se aclara que los gastos que
demande el cumplimiento de la ley deberán incluirse en el Presupuesto
del año siguiente al de ser sancionada, algo que han estado esperando
muchos de los papás de estos chicos.
Ante la falta de contención, algunos decidieron no bajar los brazos y
formaron una asociación, TGD Padres TEA Mendoza, que tiene su personería
jurídica en trámite. Justamente desde allí nos alertaron de la
situación que estaban viviendo sus hijos a raíz de la falta de
implementación de la ley y de lo vital que es el diagnóstico en la etapa
inicial.
Además nos comentaron las actividades que se realizarán, a las 17, en el
Parque Central para que los mendocinos tomen conciencia sobre el
autismo, y tratar de romper con los estereotipos que existen sobre las
personas autistas.
La idea es que quienes concurran a este sitio lo hagan con remeras,
prendedores, velas u otros elementos azules, ya que este color es
identificado con el autismo en todo el mundo. Precisamente hoy
monumentos y edificios emblemáticos lucirán iluminados de esta manera.
Ojalá alguno de los funcionarios responsables del Gobierno también se
ilumine y tome cartas en el asunto para no seguir cumpliendo años sin la
aplicación de la ley.
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