10 de septiembre de 2012

No hay niños con autismo iguales

El Universal - Blog

¡Auxilio! ¿Cuál es el tratamiento correcto para mi hijo con autismo?

Afortunadamente con el pasar de los años y con los datos que arrojan las investigaciones que se han desarrollado hasta la fecha, podemos contar con diferentes opciones de terapia. Constantemente se imparten seminarios y se organizan congresos que nos presentan distintas alternativas en cuanto a terapia y rehabilitación. Algunas de las terapias más populares hoy en día para niños con autismo son: Método ACA, Floor Time, TEACH, Sonrise, ABA. Entre muchos otros.

NO HAY PERSONAS IGUALES, AUNQUE EL DIAGNOSTICO SEA EL MISMO… Varias opciones, diferentes teorías, muchos testimonios variados. Pero me parece que si en este momento no contamos siquiera con una explicación 100% comprobada respecto a lo que causa el TEA (Trastorno del Espectro Autista), sería irresponsable decir que determinada terapia resulta efectiva para toda persona con autismo. Considero que todos los métodos que se apliquen deben ser como un saco hecho a la medida donde ningún pliegue esté de más, que ninguna parte apriete y quede perfectamente puesto a quien lo porte.

Un niño con autismo tiene diferentes necesidades que un adulto. Una niña con autismo de alto funcionamiento necesita un apoyo diferente al que necesita un niño que no presenta lenguaje oral, por ejemplo. Aunque no podamos predecir qué es lo que cada niño pueda lograr, no creo que sea útil para los padres o los niños que alguien decida anticipadamente que cosas no podrá lograr. Y esto aplica para cualquier discapacidad o síndrome no solo para el autismo. Un padre jamás debería tener que justificarse para creer en su hijo.

Creo que como padres o como expertos en contacto con niños o personas con autismo o con cualquier otro síndrome o discapacidad debemos ver a la persona más que al diagnóstico, conocer todos los métodos, leer sobre las más recientes investigaciones, tomar lo que nos funcione o se adapte más a las características del niño o adulto con TEA con el que estamos trabajando, intercambiar información con otros padres o expertos (por cierto… ¿¡que no es lo mismo?!). Y con la información que recopilemos, confiando en nuestra intuición y lo que sabemos sobre nuestro hijo empezar a trabajar. De corazón creo que los padres comprometidos son el mejor recurso para sus hijos.

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