España: Familias con niños autistas piden mejores recursos educativos

Arturo, con siete años, es cariñoso y le gusta que le toquen, que jueguen con él. También es un poco trasto, como explica su madre. Hay mañanas en que va a la cama de sus padres y no para hasta despertarlos. Su método es bueno: se acerca y les levanta los párpados.

Alberto, de su misma edad, tiene inquietudes similares. Como todo niño, nota cuando su madre está nerviosa, por el motivo que sea. El otro día, para tratar de calmarla, le contaba chistes sin parar sin que el sueño le venciera. No es muy distinto a Eric, que es bilingüe y controla tanto el español como el alemán.

Los tres menores tienen dos puntos en común. El primero es que padecen autismo, ese trastorno que dificulta su capacidad de comunicarse, y el segundo es que sus madres no han parado para que su vida sea lo más normal posible.

El Centro Cultural la Petxina de Valencia acogió ayer la 5º Jornada de Amigos del Autismo, organizada por la asociación Proyecto Autismo (Aspau). Una de sus principales reivindicaciones hace referencia a la educación, a la importancia de integrarlos en su entorno habitual, es decir, en centros ordinarios correspondientes a su etapa educativa y apoyados por profesionales que les ayuden a seguir el desarrollo de la clase.

«Los recursos que más nos preocupan son los relacionados con la educación. Lo único que tenemos son aulas de comunicación y lenguaje, que son unidades específicas dentro de los centros ordinarios», explicó Manuel Rincón, vicepresidente de Aspau. El problema es que hay muy pocas plazas, lo que genera grandes listas de espera. «La otra alternativa son centros de educación especial, pero la Convención de los derechos humanos habla de evitarlos, pues hay que integrarlos en un entorno normalizado», añadió.

El encuentro, destinado tanto a padres como a profesionales docentes, sirvió para destacar la importancia de visibilizar sus experiencias a través de internet, lo que permite ayudar a familias que viven casos similares. De hecho, la mayoría de las ponencias corrieron a cargo de madres de niños autistas que han creado blogs personales en los que comparten información y materiales didácticos, como puede ser la utilización de pictogramas.

Una de ellas es Cuca Da Silva, la madre de Alberto. Abrió el blog «para gritarle al mundo que el autismo no es ni tan horrible ni tan terrible como se describe». En cuanto a educación, su hijo está escolarizado en un colegio normal, con un refuerzo en el aula, y no tiene problemas académicos.

Esther Cuadrado, la mamá de Arturo, destaca que es en la educación donde se dan más casos de discriminación. «Los padres no tenemos derecho a elegir qué van a estudiar. Los distribuyen en centros con independencia de los dictámenes de cada niño. Tienes que remover cielo y tierra para que tengan una educación digna», dijo.

Anabel, la madre de Erik, destaca el papel de los padres. «Llevamos cuatro años trabajando de forma muy intensa. Lo conseguido es fruto de muchísimo esfuerzo y con una implicación del 100%».