David Morath, del Departamento de Bomberos de Hanover, instruye a centenares de voluntarios sobre las tareas de búsqueda del niño Robert “Robbie” Word, desaparecido el domingo 23. Foto: P. Kevin Morley, del Richmond Times-Dis
Miles de voluntarios y decenas de equipos de perros rastreadores junto a un batallón de agentes de la ley y un helicóptero policial se han movilizado por tierra y aire en Virginia para localizar a un niño de 8 años que padece de autismo severo y que desapareció misteriosamente cuando estaba de paseo el domingo 23 de octubre.
La dramática tarea se realiza de día y de noche en distintas áreas del inmenso parque North Anna Battlefield, en el condado de Hanover, en cuyas inmediaciones se ubica el centro de entretenimiento King Dominion.
El niño fue identificado como Robert “Robbie” Wood, Jr., quien debido a su enfermedad tiene dificultades para comunicarse.
“Podemos decir que no habla”, afirmó el Alguacil de Hanover, Coronel David K. Hines, quien dirige las operaciones de búsqueda y rescate.
El jueves 27 de octubre, unos 2.500 policías y voluntarios se reunieron en King Dominion, desde donde partieron para rastrear todas las zonas colindantes al legendario parque North Anna Battlefield, en el que se desarrolló hace siglo y medio una sangrienta batalla entre 150.000 soldados de ambos frentes durante la guerra civil.
Las autoridades confían en que el niño esté vivo, a pesar de las noches frías y las ventiscas y lluvias que ha debido soportar desde su desaparición.
“Por su condición de autista, él podría creer que está jugando entre los bosques”, afirmó el sargento Tim Sutton a la prensa, acompañado de la especialista en autismo Didi Zaryczny. .
El niño, quien es rubio y de ojos azules, “no tiene absolutamente conciencia acerca de su seguridad personal”, confirmó por su parte Hines.
“Robbie” Word Jr. se extravió aproximadamente a las 2:30 de la tarde del domingo 23, cuando paseaba por el parque junto con su padre, su hermano y la comprometida de su padre.
Vestía una camisa roja de manga larga, pantalones azules y zapatos negros. Quince minutos después el angustiado padre comunicó la desaparición de su hijo a la Oficina del Alguacil.
Unos 250 voluntarios participaron el martes, que subieron a 940 el miércoles y más de 2.500 el jueves, con unos 30 equipos de perros rastreadores. El helicóptero de la policía estatal ha sobrevolado la zona por varias horas y un grupo especial de buzos, a bordo de kayacs ha buscado en las inmediaciones del río North Anna y en la misma corriente, a lo largo de la Ruta Estatal 30.
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