El autismo es un trastorno con una variedad de síntomas que van de leves
a graves. Las etiquetas, como autismo clásico, síndrome de Asperger y
trastorno generalizado del desarrollo no especificadas de ninguna otra
manera son confusas porque los jóvenes con estas afecciones tienen
muchas características en común, como capacidades sociales deficientes,
hipersensibilidad a imágenes y sonidos, dificultades para adaptarse al
cambio y otros intereses idiosincrásicos (distintivos). La diferencia
entre un niño y otro es, frecuentemente, una cuestión de grado. Como
resultado, todos estos diagnósticos son parte de un trastorno del
espectro autista.
El síndrome de Asperger y el autismo ocupan lados opuestos en el
espectro; de hecho, el síndrome de Asperger (Asperger´s syndrome, AS), a
menudo, es conocido como autismo “leve”. Si bien la mayoría de los
niños con AS tienen una inteligencia promedio o superior al promedio,
cuatro de cada cinco niños y niñas autistas demuestran algún grado de
discapacidad intelectual. Otra diferencia clave involucra el habla. Los
niños con autismo, por lo general, tienen un retraso en el habla. Por
otro lado, los niños con síndrome de Asperger tienden a ser verbalmente
precoces. Y una vez que comienzan a hablar, es como un dique que se
rompe El Dr. Hans Asperger, el pediatra austríaco que descubrió el
trastorno, llamaba a sus pacientes “pequeños profesores”, por sus
inclinaciones a dar cátedra.
Dependen mucho de sus destrezas del lenguaje para arreglárselas -observa
el Dr. William Lord Coleman de Duke University Medical Center y
University of North Carolina School of Medicine- y, por lo tanto, las
utilizan excesivamente. Esto puede abrumar a las personas.” Esto juega
un papel importante en las dificultades que tienen para interactuar con
sus pares. Los adolescentes que tienen el síndrome de Asperger pasan
muchísimo tiempo (incluso para los adolescentes) en su propio mundo
pero, por lo general, se sienten solos y desean hacer amigos. El
problema es que no saben cómo actuar en los entornos sociales. Entre
esto y sus excentricidades, es posible que se vuelvan víctimas de burlas
y de intimidaciones. Los padres de un niño con AS, o cualquier otro
trastorno, deben hacer todo lo posible para estar en sintonía con los
humores del joven. Las tasas de ansiedad, depresión y suicidio son
inusualmente altas en este grupo.
Para distinguir el autismo clásico del síndrome de Asperger los
pediatras y losespecialistas pediátricos se basan en las pautas de
diagnóstico del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders). La
mayor parte de los niños se encuentran en algún lugar del medio del
espectro. Aproximadamente, solo un joven de cada mil recibe un
diagnóstico de autismo clásico. Se cree que la incidencia (cantidad de
casos) del síndrome de Asperger es el doble y, posiblemente, el triple.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL AUSTISMO
¿Que es el autismo? |
El autismo, es parte de
un grupo de trastornos conocido como trastornos del espectro del autismo
(ASD). Es un trastorno neurobiológico complejo que dura típicamente a
través del curso de la vida de una persona. El trastorno es
caracterizado por varios grados de discapacidad en las habilidades de la
comunicación y capacidades sociales, así como por comportamientos
repetitivos. Los rangos de los síntomas son de leve a severo. Una forma
más leve del trastorno se conoce como síndrome de Asperger. Otros
trastornos de desarrollo que caen en la categoría de trastornos del
espectro del autismo son el síndrome de Rett, PDD NOS (trastornos
generalizados de desarrollo), y trastorno desintegrativo de la infancia.
Normalmente los padres son los primeros en notar los comportamientos
inusuales en sus hijos o en la falta del alcance apropiado en los
indicadores del desarrollo de su hijo. Algunos padres describen un niño
que parecía diferente desde el nacimiento, mientras otros describen un
niño que se estaba desarrollando normalmente y después perdió las
habilidades. Si usted tiene preocupaciones por el desarrollo de su hijo,
no espere: hable con su pediatra acerca de una revisión a su hijo para
el autismo.
¿Qué significa estar "en el espectro"?
El autismo es un
trastorno del espectro, lo que significa que éste se manifiesta por sí
mismo en diferentes formas. Un diagnóstico puede escalar de leve a
severo, y aunque los niños que lo tienen (es decir que están en el
espectro) suelen mostrar rasgos similares, también son tan individuales
como los colores de un arco iris, cada uno manejando una bolsa de
sorpresas de síntomas. Mientras que un niño puede raramente hablar y
tener dificultad para aprender cómo leer y escribir, otro puede tener
muchas habilidades y puede asistir a clases en una escuela convencional.
Otro niño puede ser tan sensible a la sensación de la tela que todas
las etiquetas deben ser cortadas antes de que él use la ropa, mientras
que su amigo que también es autístico puede no tener ningún problema
sensorial.
¿Qué tan común es el autismo?
Tanto como 1 en 88 niños
tienen autismo, según los Centros de Control de Enfermedades en los
EEUU. Esto agrega hasta casi 1.5 millones de norteamericanos que podrían
verse afectados por autismo. También, las estadísticas del gobierno
indican que el índice del autismo está incrementando de un 10 a un 17
por ciento anualmente. Desafortunadamente, los números aparentan seguir
en ascenso. De hecho, es el trastorno de desarrollo más frecuente hasta
la fecha; según los Centros de Control de Enfermedades (Centers for
Disease Control), aproximadamente 4 millones de bebés nacidos cada año,
24,000 de ellos serán identificados eventualmente como autísticos.
También, estudios recientes indican que los niños son más susceptibles a
desarrollar el autismo que las niñas. En los Estados Unidos solamente, 1
de 70 niños se sospecha de estar en el espectro, aunque tal vez más no
han sido diagnosticados hasta ahora. Se dice que las niñas aparentan
manifestar una forma más severa el trastorno que sus contrapartes
masculinas.
¿Cómo desarrolló mi hijo el autismo?
Nadie lo sabe con
seguridad. Aunque se pudiera esperar que un trastorno tan común como el
autismo tendría una causa conocida, de muchas formas esto sigue siendo
totalmente un misterio. Estudios recientes sugieren que una base
genética fuerte en el autismo -- hasta 20 conjuntos de genes pueden
hacer una parte en su desarrollo. Sin embargo, la genética sola no puede
explicar todos los casos, y varios científicos también están buscando
la posibilidad en los orígenes ambientales, así como en otros
desencadenantes.
¿Son las vacunas las culpables?
Aunque en los debates
sobre el papel que juegan las vacunas haciendo que el autismo crezca
cada día más, investigadores todavía no han encontrado una liga
definitiva entre los dos. Según organizaciones tales como los Centros de
Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and
Prevention), la Academia Americana de Pediatría (American Academy of
Pediatrics) y la Organización Mundial de la Salud (World Health
Organization), no hay suficiente evidencia para apoyar la controversia
de que las vacunas - específicamente las vacunas que contienen timerosal
- causan a los niños el desarrollar autismo. Un estudio publicado en la
revista médica Lancet culpaba la inyección del
sarampión-paperas-rubéola (MMR) que ha sido cuestionada desde entonces
por sus propios autores, y muchos otros también han fallado en pasar el
logro científico. Todavía, las acusaciones continúan en gran parte por
padres de niños en el espectro, y es fácil entender el por qué: Todavía
no hay respuestas hasta ahora sobre qué está causando un trastorno que
aparenta estar creciendo constantemente.
¿Existe una cura para el autismo?
Desafortunadamente, los
expertos no han podido hasta el momento sacar una cura para el autismo.
Muchos "tratamientos" han surgido desde que el trastorno ha crecido más
visible en el dominio de la prensa, pero doctores con reputación aún
tienen que estar de acuerdo con alguno que revocará el diagnóstico. Pero
hay esperanza: Los científicos están trabajando duro diariamente para
encontrar una solución a este problema que cada vez es mayor. Mientras
que los grupos de apoyo han dicho por años que la carencia de
financiamiento para la investigación es la responsable de las escasas
respuestas definitivas, un proyecto de ley conocido como Acta para
Combatir el Autismo (Combating Autism Act), la cual concentraría
millones de dólares para desarrollar la cura, ahora ésta en camino al
Congreso. Hasta que la cura sea descubierta, los padres han estado
contando con programas de intervención temprana tales como el análisis
conductual aplicado, o ABA, y terapia de juegos para mitigar los
comportamientos asociados al autismo. Para algunos, estos tratamientos
han demostrado ser muy acertados, ayudando a los niños a llevar una vida
completa y activa.
¿Cómo puedo decir si un niño tiene autismo?
No hay dos niños con
autismo que son iguales, pero hay algunas señales que muchos de ellos
comparten y que los expertos están de acuerdo que pueden ser
reconocibles desde las edades tempranas del niño, o aún antes. Los niños
en el espectro generalmente tienen dificultad de relacionarse con otras
personas; apenas pueden hablar, y si lo hacen, no pueden comunicarse en
la forma que las personas pueden entender fácilmente (por ejemplo ellos
gritan fuerte cuando están tristes, en vez de llorar). Generalmente no
sostienen el contacto visual - es demasiado intenso -- y tienen
problemas para leer las códigos sociales. Son también propensos a
comportamientos reiterativos, aleteando sus manos constantemente o
pronunciando la misma frase una y otra vez. También pueden ser más
sensibles que los niños típicamente en desarrollo, o dramáticamente
menos, a las miradas, los sonidos y tacto.
¿Qué debo hacer si sospecho que algo está mal con mi hijo?
No espere – hable con su
doctor acerca de hacerle una revisión a su hijo para el autismo. Nuevas
investigaciones demuestran que los niños pequeños pueden mostrar
señales del autismo, así que el reconocimiento de las señales tempranas y
conocer los indicadores del desarrollo son importantes. La intervención
temprana es la clave.
¿Cómo le consigo a mi hijo la ayuda que él necesita?
Usted puede comenzar por
cerciorarse de que él tiene un equipo de asistencia médica con
reputación a su lado. Esto significa que encontrando a los doctores,
terapeutas, psicólogos y profesores que entienden y tienen experiencia
con el autismo y pueden responder adecuadamente a sus cambios de
necesidades. Pídale a su pediatra que le recomiende a un pediatra del
desarrollo con quien usted puede consultar acerca del siguiente paso.
Ella, sucesivamente, puede dirigirle hacia varios programas de
intervención y sugerirle terapias complementarias. Esto también ayuda a
conectarlo a una red ya existente de padres que hacen frente a los
mismos desafíos que usted.
¿Cómo manejo este diagnóstico?
Primero, sea amable con
usted mismo. No es fácil recuperarse de la conmoción de saber que su
niño tiene un trastorno de desarrollo que no se conoce la causa o la
cura. Acepte cualquier y todos los sentimientos que el diagnóstico le
puede suscitar, y no intente culparse: Es imposible para usted descifrar
la manera de proteger totalmente a su hijo del autismo. El paso
siguiente es armarse con todos los hechos acerca del trastorno. El
conocimiento es poder, y cuanto más usted conoce, más capaz se sentirá
para andar por el desalentador sufrimiento del autismo. Se dice que es
también importante darse un "descanso" del autismo cuando llega a ser
muy abrumador. Y si usted encuentra que el diagnóstico ha sido muy
agobiante y que no ha podido superarlo, considere hablar con un
consejero o un terapeuta. Usted no puede - y no espere a - resistir esta
tormenta solo(a).
¿Mi hijo podrá asistir a la escuela?
Lo más probable es que
sí. Mucho depende en dónde su hijo cae en el espectro, pero con su
ayuda, así como la de los doctores, terapeutas y profesores, su hijo
puede ser capaz de asistir a la escuela. De hecho, es su derecho: según
la Ley de Individuos con Discapacidades de 1990 (Individuals with
Disabilities Act of 1990), que menciona a los niños autísticos
específicamente, su hijo merece el acceso a una educación "libre y
apropiada" financiada por el gobierno, si está en un salón de clases
convencional o de educación especial.
(Tomado del Blog: Problemas de Aprendizaje http://problemasdeaprendizajesv.blogspot.com/2014/04/trastorno-del-espectro-autista.html)
No hay comentarios:
Publicar un comentario