Los padres de niños con este trastorno dieron lectura a un manifiesto EDurante toda la semana pasada hubo actos en Cambados ELa escultura de Asorey se iluminó de azul
REDACCIÓN - CAMBADOS
El entorno de "A Naiciña", escultura de Franscisco Asorey situada en la plaza homónima, es ya referente de los actos relacionados con el Día del Autismo.
Al anochecer del sábado se celebró el último de ellos, consistente en la lectura de un manifiesto a cargo de padres de la asociación que en la localidad dirige Cuca da Silva.
Tras el acto oficial se procedió al encendido de la iluminación especial de la escultura del artista cambadés.
"A Naiciña", una de las esculturas en piedra más emblemáticas de Asorey y con un significado especial para los padres de niños autistas, deslumbró con su color celeste en el tercer año de esta convocatoria.
Se trata de una convocatoria a nivel mundial en la que son muchos los monumentos que adquieren la tonalidad azul para llamar la atención sobre la situación de los niños autistas, un trastorno que cada vez se evidencia más entre la población.
Los padres de estos niños admiten que son personas especiales y como tales tienen unas limitaciones. Pero frente a lo que muchos podrían pensar sobre si tienen un retraso, nada más lejos de la realidad pues suelen tener capacidades propias de superdotados. De ahí que precisen de una atención muy específica, que les permita adaptarse al resto de la comunidad en el futuro.
Los cambadeses siempre se han mostrado muy concienciados con este problema del autismo y de ahí que hayan acudido a la cita del sábado por la noche numerosas personas de la localidad, pues además del manifiesto se contó con la presencia del Coro Municipal Infantil que ofreció un variado repertorio a los asistentes. La asociación convocante también ofreció a los asistentes una merienda a base de chocolate y rosca, que supuso el más brillante de los finales que se puede poner a un acto de esta naturaleza.
Cabe recordar que el Día del Autismo se celebra el 2 de abril por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de poner de manifiesto la necesidad de apoyar a las familias que tienen hijos con este pronóstico, debido a las dificultades que los afectados pueden sufrir a lo largo de toda su vida.
Durante toda la semana fueron muchos los centros escolares y asociaciones que colgaron globos azules para recordar que existe el problema y que es necesaria tenerlo presente.
El entorno de "A Naiciña", escultura de Franscisco Asorey situada en la plaza homónima, es ya referente de los actos relacionados con el Día del Autismo.
Al anochecer del sábado se celebró el último de ellos, consistente en la lectura de un manifiesto a cargo de padres de la asociación que en la localidad dirige Cuca da Silva.
Tras el acto oficial se procedió al encendido de la iluminación especial de la escultura del artista cambadés.
"A Naiciña", una de las esculturas en piedra más emblemáticas de Asorey y con un significado especial para los padres de niños autistas, deslumbró con su color celeste en el tercer año de esta convocatoria.
Se trata de una convocatoria a nivel mundial en la que son muchos los monumentos que adquieren la tonalidad azul para llamar la atención sobre la situación de los niños autistas, un trastorno que cada vez se evidencia más entre la población.
Los padres de estos niños admiten que son personas especiales y como tales tienen unas limitaciones. Pero frente a lo que muchos podrían pensar sobre si tienen un retraso, nada más lejos de la realidad pues suelen tener capacidades propias de superdotados. De ahí que precisen de una atención muy específica, que les permita adaptarse al resto de la comunidad en el futuro.
Los cambadeses siempre se han mostrado muy concienciados con este problema del autismo y de ahí que hayan acudido a la cita del sábado por la noche numerosas personas de la localidad, pues además del manifiesto se contó con la presencia del Coro Municipal Infantil que ofreció un variado repertorio a los asistentes. La asociación convocante también ofreció a los asistentes una merienda a base de chocolate y rosca, que supuso el más brillante de los finales que se puede poner a un acto de esta naturaleza.
Cabe recordar que el Día del Autismo se celebra el 2 de abril por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el fin de poner de manifiesto la necesidad de apoyar a las familias que tienen hijos con este pronóstico, debido a las dificultades que los afectados pueden sufrir a lo largo de toda su vida.
Durante toda la semana fueron muchos los centros escolares y asociaciones que colgaron globos azules para recordar que existe el problema y que es necesaria tenerlo presente.
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