Unas 45 familias de niños con discapacidades
intelectuales libran desde hace demasiados meses la batalla por
recuperar la ayuda que les abonaba la Junta para pagar los tratamientos
específicos a sus hijos.
Los padres denunciantes proceden de los centros
Autismo Cádiz y Afanas San Fernando pero este problema afecta a todas
las familias con hijos con discapacidad, ya que en mayo de 2011
perdieron el derecho de percibir esos 300 euros para pagar la asistencia
y educación especiales.
Han tocado tantas puertas que ya no saben dónde
acudir. Los padres afectados, capitaneados por José Félix del Río,
quien ha asumido la función de portavoz, aseguró que seguirán reclamando
el reintegro del tratamiento de rehabilitación «hasta donde haga
falta».
El último paso ha sido presentar una queja ante el Comité
del Parlamento Europeo, después de que no hayan obtenido respuesta
satisfactoria en ninguna de las numerosas puertas a las que han llamado.
Han pedido también que el Defensor del Pueblo Andaluz actúe de oficio y
siguen esperando; han instado a la Defensora del Pueblo Español a que
prosiga con el expediente, puesto que ésta se ha abstenido de intervenir
en el asunto y, por último, están estudiando la posibilidad de
presentar una demanda conjunta.
También subrayan estos padres afectados que no han
recibido el apoyo que esperaban de los parlamentarios socialistas que se
comprometieron a ayudarlos hace un par de meses; Francisco Menacho,
como presidente de la Comisión de Salud y Bienestar Social del
Parlamento andaluz, así como los parlamentarios andaluces, Manuel
Jiménez Barrios y Raquel Arenal. «De Menacho, por ejemplo, que
compareció con nosotros incluso en rueda de prensa no hemos vuelto a
saber nada», sentenció Del Río.
Menacho anunció a mediados de junio, al
finalizar el curso pasado, que los parlamentarios socialistas gaditanos
«mediarían» con el SAS para que durante el presente curso los niños
recibieran la ayuda a través de un concierto de plazas en los centros
homologados. Y aseguró que mientras llegaba ese acuerdo, se buscaría
«una solución inmediata entre la Consejería y los centros para evitar
que los niños tengan que abandonar los tratamientos por falta de
recursos».
Ya hace un año desde que dejaron de pagar esta ayuda a la
rehabilitación de las personas con minusvalía psíquica y los padres se
han visto obligados a afrontar cada mes unos gastos que «resultan
imposibles para algunas familias en la situación económica que existe
actualmente», explicó Félix del Río, quien añadió: «tanto es así que ya
conocemos a familias que se han visto obligadas a dejar a sus hijos sin
tratamiento por falta de recursos».
En su caso particular, este padre ha optado por no llevar
a su hija al centro de Autismo Cádiz y pagarle un tratamiento
especializado con un psicólogo y una logopeda de su localidad. «Así me
ahorro los transportes y he conseguido una rebaja en el precio del
tratamiento. Y, la verdad, pienso que mi hija está igual de bien
atendida que antes», argumenta Del Río. Este padre y representante de
las familias afectadas siempre abogó por que las ayudas se reintegren a
las familias, para que los tratamientos no tengan que soportar los
costes estructurales de un centro en concreto y se abaraten los precios.
P
ero, por ahora, la Junta no paga estos 300 euros mensuales por afectado ni a los centros conveniados ni a las familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario