La pregunta de ¿Cual es la diferencia entre el Autismo de Alto Funcionamiento y el Síndrome de Asperger? es bastante recurrente. Bien, en los siguientes enlaces espectroautista.info y asperger.es
hay dos buenas versiones al respecto de esta pregunta y ambas fechadas
en 1999. Pero buscando y buscando encontré una respuesta que me gusta
más (no significa que sea mejor, tan solo que me gusta más) Además es un
trabajo excelente y hecho en España. En el Libro “Trastornos Generales de Desarrollo. Una Aproximación desde la Práctica”
publicado por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en el
año 2006, encontramos una definición completa. La encontrareis en el
Vol. 2 pág 43. A continuación incluyo un extracto literal que espero os
sirva de ayuda.
Autismo de alto funcionamiento y Síndrome de Asperger, ¿son sinónimos?
Se reconoce un acuerdo internacional en
cuanto a aceptar que existe una relación entre el Síndrome de Asperger y
el continuo del espectro autista. Pero, a la vez, existen diferencias
respecto a si ambos trastornos constituyen una misma entidad clínica, lo
que sigue siendo motivo de estudio y discusión entre los distintos
autores. El estatus nosológico del Síndrome de Asperger como categoría
diagnóstica independiente y diferente del autismo ha generado numerosos
estudios y aportaciones de los especialistas, sin que hasta el momento
los datos sean completamente concluyentes.
Al comparar los criterios del trastorno
autista y de Asperger se observa que entre ambos cuadros diagnósticos
hay determinados aspectos comunes:
* Presentan las mismas dificultades características de los Trastornos del Desarrollo:
trastornos cualitativos de la comunicación e interacción social y patrones de conducta
y actividades restrictivos y repetitivos.
trastornos cualitativos de la comunicación e interacción social y patrones de conducta
y actividades restrictivos y repetitivos.
* Los alumnos con Síndrome de Asperger y con autismo de alto funcionamiento tienen
un nivel de inteligencia normal o
superior a la media, incluyendo conducta adaptativa (diferente a la que
se presenta en la interacción social). Los niños con Síndrome de
Asperger, con mayor frecuencia que los alumnos con autismo de alto
funcionamiento, pueden presentar habilidades específicas en determinadas
áreas. En cambio otros aspectos, como la edad de comienzo y los
déficits en las destrezas motoras pueden marcar la diferencia entre
estos dos trastornos.
Según Gillberg y Ehlers (1998), las discrepancias se centran principalmente en cuatro áreas:
Según Gillberg y Ehlers (1998), las discrepancias se centran principalmente en cuatro áreas:
* Nivel del funcionamiento cognoscitivo
Analizando los resultados obtenidos en
las distintas sub-escalas de los tests, aparecen ciertas diferencias: si
comparamos los resultados de los niños con autismo de alto
funcionamiento y con Síndrome de Asperger, los segundos obtienen mejores
resultados en las escalas verbal, memoria verbal y percepción auditiva,
mientras que tienen mayores dificultades en cuanto a habilidades
no-verbales, integración vasomotora, percepción espacial, memoria
visual, formación de conceptos no verbales y percepción de emociones.
* Destrezas Motoras
A pesar de que el retraso en el desarrollo motor no es un criterio imprescindible para el diagnóstico, la mayoría de los niños con el Síndrome de Asperger presentan un bajo nivel de coordinación motora general y de control en la psicomotricidad fina. Sin embargo, algunos niños con autismo de alto funcionamiento también tienen dificultades en esas áreas. Los estudios realizados hasta el momento no aportan suficientes datos que nos permitan discriminar en este ámbito.
A pesar de que el retraso en el desarrollo motor no es un criterio imprescindible para el diagnóstico, la mayoría de los niños con el Síndrome de Asperger presentan un bajo nivel de coordinación motora general y de control en la psicomotricidad fina. Sin embargo, algunos niños con autismo de alto funcionamiento también tienen dificultades en esas áreas. Los estudios realizados hasta el momento no aportan suficientes datos que nos permitan discriminar en este ámbito.
* Desarrollo del Lenguaje
En el área de lenguaje es donde aparece la mayor discusión. Mientras que el DSM IV y el CIE 10 consideran como criterio diagnóstico del Síndrome de Asperger que el desarrollo del lenguaje es normal, (sin “evidencia significativa” de retraso en el desarrollo) importantes autores destacan la peculiaridad del habla y lenguaje como rasgo característico. Estos profesionales defienden que los criterios diagnósticos de la DSM-IV son cuestionables, porque el lenguaje en el trastorno de Asperger claramente ni es normal ni típico, sino que es bastante frecuente que se dé un retraso en la adquisición del lenguaje, y que éste, una vez adquirido sea concreto, literal y formalmente correcto o incluso “demasiado correcto y formal” (Riviére, 2001). Puede darse un retraso inicial en la adquisición y posteriormente un rápido avance en cuanto a vocabulario y estructura lingüística. El lenguaje de los alumnos con Síndrome de Asperger se caracteriza, siguiendo esta corriente, por un habla pedante y escasamente modulada, habilidades de conversación pobres, e intensa preocupación sobre temas muy concretos. Se da un buen desarrollo de los aspectos formales y estructurales del lenguaje, pero fallan los aspectos comunicativos. En determinados casos, pueden ser niños muy callados, tanto que incluso los padres pueden tener dificultades para recordar detalles del desarrollo del lenguaje. Generalmente inician interrelaciones sociales y conversaciones, aunque éstas se reduzcan a sus temas de interés utilizan una verborrea que al interlocutor le resulta excesiva.
En el área de lenguaje es donde aparece la mayor discusión. Mientras que el DSM IV y el CIE 10 consideran como criterio diagnóstico del Síndrome de Asperger que el desarrollo del lenguaje es normal, (sin “evidencia significativa” de retraso en el desarrollo) importantes autores destacan la peculiaridad del habla y lenguaje como rasgo característico. Estos profesionales defienden que los criterios diagnósticos de la DSM-IV son cuestionables, porque el lenguaje en el trastorno de Asperger claramente ni es normal ni típico, sino que es bastante frecuente que se dé un retraso en la adquisición del lenguaje, y que éste, una vez adquirido sea concreto, literal y formalmente correcto o incluso “demasiado correcto y formal” (Riviére, 2001). Puede darse un retraso inicial en la adquisición y posteriormente un rápido avance en cuanto a vocabulario y estructura lingüística. El lenguaje de los alumnos con Síndrome de Asperger se caracteriza, siguiendo esta corriente, por un habla pedante y escasamente modulada, habilidades de conversación pobres, e intensa preocupación sobre temas muy concretos. Se da un buen desarrollo de los aspectos formales y estructurales del lenguaje, pero fallan los aspectos comunicativos. En determinados casos, pueden ser niños muy callados, tanto que incluso los padres pueden tener dificultades para recordar detalles del desarrollo del lenguaje. Generalmente inician interrelaciones sociales y conversaciones, aunque éstas se reduzcan a sus temas de interés utilizan una verborrea que al interlocutor le resulta excesiva.
Los niños con autismo de alto
funcionamiento presentan no sólo un retraso importante en la adquisición
del lenguaje, sino también unas pautas evolutivas en este campo
claramente desviadas del proceso normal: disminución o ausencia de
balbuceo, ecolalia, expresiones repetitivas, escaso vocabulario,
dificultades de articulación y expresión. Los sujetos con autismo tienen
mayores dificultades en cuanto a la comprender y usar patrones de
entonación para expresar diversos contenidos en distintos contextos
comunicativos. En las conversaciones suele realizar comentarios o
expresiones fuera de lugar, omitiendo la información necesaria para que
el interlocutor pueda entenderle.
* Edad de Comienzo
Actualmente, la mayoría de los autores están de acuerdo en que los trastornos del desarrollo se pueden detectar a partir de los 18 meses. A una misma persona se le puede diagnosticar como autismo del alto funcionamiento en una etapa de su desarrollo y posteriormente como Síndrome de Asperger. La incorporación a la escuela puede suponer un hito, ya que es el momento en el que las dificultades de comunicación e interacción social se hacen más evidentes. Por este motivo, algunos profesionales consideran que el diagnóstico de Síndrome de Asperger no puede realizarse hasta que se inicia la escolaridad.
Actualmente, la mayoría de los autores están de acuerdo en que los trastornos del desarrollo se pueden detectar a partir de los 18 meses. A una misma persona se le puede diagnosticar como autismo del alto funcionamiento en una etapa de su desarrollo y posteriormente como Síndrome de Asperger. La incorporación a la escuela puede suponer un hito, ya que es el momento en el que las dificultades de comunicación e interacción social se hacen más evidentes. Por este motivo, algunos profesionales consideran que el diagnóstico de Síndrome de Asperger no puede realizarse hasta que se inicia la escolaridad.
Otros rasgos diferenciales se centran en:
* En los niños con Síndrome de Asperger
se produce un proceso de apego a la figura materna más adecuado que en
los niños con autismo.
* Los niños con Síndrome de Asperger
muestran mayor interés y motivación hacia las relaciones sociales,
aunque sus estrategias no sean muy eficaces. Martín Borreguero (2004)
ofrece un resumen de las diferencias clínicas, sintomáticos de ambos
trastornos, indicando que no necesariamente se observan en todos los
casos. “En ocasiones, los individuos con Síndrome de Asperger pueden
mostrar algunos síntomas típicos del autismo de funcionamiento alto y
viceversa”.
Autismo de alto funcionamiento | Síndrome de Asperger | |
Habilidades del lenguaje | - Dificultades en el desarrollo del
lenguaje manifestadas en la etapa temprana de los tres primeros años de
vida.- Retraso en el desarrollo del lenguaje.
- Desviación marcada de las habilidades del lenguaje con respecto a las pautas del desarrollo normal. - Habilidades del lenguaje expresivo poco desarrolladas. - Ecolalia, intercambio erróneo de pronombres y lenguaje repetitivo son frecuentes. - Uso escaso de los patrones de entonación. - En la conversación, ausencia de referencias con respecto a la información proporcionada por el interlocutor |
- Desarrollo adecuado de los componentes formales del lenguaje durante la etapa de la infancia temprana.
- Ausencia aparente de retraso lingüístico.- La prosodia es anómala y el estilo conversacional, egocéntrico, pedante y unilateral. - Gran facilidad para expresar ideas verbalmente. - Verbosidad marcada. - Vocabulario sofisticado e idiosincrásico. - El contenido de la conversación es de naturaleza compleja (y a menudo idiosincrásica).
- En la conversación, referencias inusuales y ambiguas con respecto a la información proporcionada por el interlocutor.
|
Habilidades cognitivas y conductasadaptativas | - Desarrollo adecuado de las habilidades cognitivas no verbales.- Interés reducido en la exploración del
entorno durante la etapa de la infancia primaria. - Retraso común en el desarrollo temprano de las habilidades de autonomía. - Actuación avanzada en áreas no verbales de razonamiento, capacidades espaciales, formación de conceptos no verbales y memoria visual. - Déficit frecuente en la percepción y memoria auditiva, articulación, vocabulario, razonamiento verbal y comprensión.
- Comprensión deficiente de las tareas de la teoría de la mente.
|
- Desarrollo adecuado de las habilidades
cognitivas (verbales y no verbales).- El interés en la exploración del
ambiente es adecuado durante los primeros años de vida.
- Adquisición adecuada de las habilidades de autosuficiencia. - Actuación adecuada o avanzada en las áreas de Razonamiento verbal, comprensión verbal, vocabulario y memoria auditiva. - Déficit en la integración visomora, percepción espacial, memoria visual y formación de conceptos no-verbales. - Actuación más adecuada en las tareas de la teoría de la mente. |
Desarrollo motor | - Desarrollo adecuado de las habilidades motoras con relación a otras áreas del desarrollo.- Agilidad motora.
- Interés en las actividades físicas. - Posibilidad de dificultades motrices en la adolescencia como resultado de una imagen corporal anómala y un autoconcepto alterado. |
- El retraso en el desarrollo motor es
común desde un período temprano del desarrollo.- Torpeza en la ejecución
de movimientos y dificultades con la coordinación motora.
- Resistencia a participar en los juegos que implican actividad física. - Persistencia de los problemas psicomotores en la adolescencia. |
Habilidades sociales ycomprensión social | - La ausencia de vínculos de apego hacia la madre es más común.- Ausencia de placer en la interacción
social temprana con las figuras de crianza. - La ausencia de interés por otros niños del mismo grupo de edad es más frecuente. - Falta de conciencia acerca de las emociones expresadas por los demás. - Capacidad disminuida para ser consciente de sus propias dificultades sociales. - Ausencia de deseo e interés por desarrollar relaciones sociales. |
- Formación de vínculos de apego con la
madre.- Las conductas de iniciación de la interacción social son
frecuentes pero idiosincrásicas o inapropiadas.
- Interés social en los otros niños pero comprensión social anómala. - Intelectualización de las emociones e intencionalidad de los demás. - Capacidad más avanzada para ser consciente de sus dificultades sociales y diferencias.
- Existencia de un deseo por desarrollar y establecer relaciones sociales.
|
Patrones de conductarepetitivos |
- Interés excesivo por actividades manipulativas y visoespaciales.
- El retraso considerable en el juego simbólico e imaginativo es común.
- Habilidades musicales y talentos “savant” son más comunes.
- Los manierismos motores son frecuentes. |
- Interés en acumular datos informativos
acerca de temas específicos.- Desarrollo adecuado de la capacidad de
juego imaginativo en solitario si bien el juego no es social o
interactivo.
- Imposición de sus intereses en los demás a través de la interacción social. - Los manierismos motores y movimientos estereotipados
son poco frecuentes.
|
A modo de conclusión, podemos decir que
el campo de investigación sigue abierto, pero hasta el momento no hay
datos concluyentes que determinen si el síndrome de Asperger es una
categoría distinta a la del autismo o se trata de la misma entidad
nosológica. Los resultados de las investigaciones serán los que acaben
definiendo definitivamente la cuestión.
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