10 de mayo de 2012

República Dominicana: Por la inclusión de los niños autistas


PROFESORES DOMINICANOS Y ESTADOUNIDENSES PARTICIPARÁN EN UN PROYECTO PILOTO EN REPÚBLICA DOMINICANA

Yaniris López
Santo Domingo

Domenic Amara es superintendente académico del sistema de escuelas públicas de Boston, Estados Unidos. Estuvo de visita en el país invitado por Esther Castillo, dominicana radicada en esa ciudad y madre de un joven autista de 25 años. Castillo es consejera y orientadora también del sistema de educación pública, donde se desempeña como coordinadora de familias de unos 1,234 estudiantes y de la comunidad.

Hace años quería volver a radicarse en el país, pero temía no encontrar las condiciones adecuadas para su hijo autista, hoy estudiante universitario y recién iniciado en el mundo laboral.

Amara no toma vacaciones, o más bien las dedica a llevar a países subdesarrollados programas de inglés de inmersión con el apoyo de profesores estadounidenses.

Castillo convenció a Amara para que trajera uno de esos programas al país, pero al enterarse Amara de que Castillo tenía un hijo con autismo, y al esta hablarle de la Fundación Dominicana de Autismo (FDA), prefirió conocer la institución y ver qué programas podrían iniciar que la beneficiara.

Amara quedó gratamente sorprendido con el trabajo que realiza la FDA, le dijo a LISTÍN DIARIO. Le sorprendió el buen comportamiento de los niños y jóvenes autistas, los programas básicos de talleres que imparte la institución y el nivel de involucramiento de las familias.

Él se pregunta, agrega Castillo, cómo es que en Estados Unidos, pese a contar con tecnología, recursos y profesores muy calificados, los niños presentan conductas más agresivas.

“Cuando él vio el trabajo que esta señora hace sin ser maestra, solo porque es madre de un joven con autismo –dice Castillo refiriéndose a Ada Drullard, coordinadora de la FDA–, no lo pudo creer. En Estados Unidos le toma a 10 departamentos diferentes hacer lo que ella está haciendo en un solo edificio”.

Y se cuestiona cómo lo hace sin tener un doctorado y sin ser maestra de educación especial. ¿Se imaginan lo que conseguiría la FDA si contara con las herramientas, los recursos y los conocimientos necesarios para hacer el trabajo?, se preguntó Amara.

Surge el proyecto

Y así nació una propuesta que ha entusiasmado a la comunidad educativa dominicana: cinco profesores de Boston dedicarán sus vacaciones de este verano a compartir conocimientos y experiencias con 15 profesores dominicanos. Ellos traerán conocimiento científico, de academia; los de aquí compartirán experiencias que han demostrado funcionar más allá de las teorías académicas.

También se involucrarán maestros sin experiencia en el trabajo con autistas porque el objetivo final del proyecto tiene que ver con la inclusión de estos en el sistema educativo.

Amara fue por muchos años director de una escuela pública que acepta estudiantes autistas y está de acuerdo con la idea porque, así como elogió el trabajo de la FDA, también le sorprendió que en el país los autistas se mantengan “protegidos” en un edificio sin mantener contacto regular con niños y jóvenes que no presentan su condición.

Según Castillo, inclusión quiere decir permitirle a ese niño autista interactuar con todos. “Mi trabajo es concienciar a los que no tienen autismo para que estén dispuestos a dejar que su hijo comparta con el niño autista, que sean amiguitos, que lo invite a un cumpleaños”, dice. Se estima, dice Castillo, que uno de cada 88 niños que nace en EEUU presenta autismo. “Mi deber es hacerles ver que grandes hombres como Bill Gates y Albert Einstein presentaron rasgos autistas y que si trabajamos con la comunidad y con los profesionales podemos crear un futuro diferente para esta nueva generación”.

(+)
MÁS SOBRE EL PROYECTO

Castillo explica que quieren iniciar un plan piloto de capacitación para profesores que envuelva al Ministerio de Educación, a la FDA y a una universidad que avale las horas de trabajo de los maestros estadounidenses.

La universidad Unibe se ofreció a brindarles apoyo e igual lo hicieron el Despacho de la Primera Dama, el Ministerio de Educación y algunas empresas. Los maestros estadounidenses permanecerán 10 días en República Dominicana y los encuentros tendrán lugar en la Fundación Dominicana de Autismo.

De acuerdo con Castillo, intentarán convertir República Dominicana en la cuna latina del modelo que ha funcionado en Boston. Parte de su trabajo es hacerle entender a los líderes del país que si se educa al maestro de educación regular de la escuela pública del barrio, los niños autistas pueden ir allí y tomar clases de música, de arte y hasta de lenguaje, aunque tengan que volver en autobús a la fundación.


*

No hay comentarios: