Dra. Susan Kabot, directora ejecutiva del Instituto de Autismo perteneciente a
la Universidad Nova Southeastern (NSU).
Especial para The Miami Herald
Ir a la universidad puede resultar difícil para un niño autista.
Hasta un estudiante que desde el punto de vista académico está preparado
tiene problemas para sobrellevar la vida diaria en un recinto
universitario.
“El momento del día que no está en clases puede ser el más difícil para un estudiante con el Síndrome de Asperger”, dijo Rebecca Hansen, directora del Programa de Ayuda Universitaria para Estudiantes con el Síndrome de Asperger, de la Universidad Marshall, en Huntington, West Virginia. Hansen dijo que el solicitante típico en su programa podría pensar: “Puedo tener las calificaciones para entrar en la universidad, pero no sé si pueda manejar la vida allí”.
Los estudiantes de alto funcionamiento con Trastornos del Espectro Autista (ASD), entre ellos los que padecen el Síndrome de Asperger, a menudo necesitan otro tipo de ayuda además de la que brinda el departamento de servicios de incapacidad de la escuela.
“Muchas personas son capaces académicamente, pero tienen dificultades en otros aspectos” de la vida universitaria, dijo la Dra. Susan Kabot, directora ejecutiva del Instituto de Autismo perteneciente a la Universidad Nova Southeastern (NSU).
Nova está estudiando cómo manejar esta necesidad y para ello creó el programa Access Plus, y espera comenzar el curso de otoño del 2013 con ocho dormitorios para estudiantes.
“Queremos que en Nova haya una proporción natural de estudiantes autistas” con relación al resto los de los estudiantes”, dijo Kabot. “El estudiante tiene que estar académicamente calificado y ser admitido en Nova”.
Investigaciones realizadas por Kabot y su equipo concluyeron que los estudiantes con ASD que cumplen con los requisitos de admisión universitaria tienen grandes dificultades en las actividades sociales: “Poder participar a plenitud de las tareas de la escuela, participar de forma apropiada en las clases y organizar su tiempo para hacer los trabajos”.
Kabot dijo que durante varios años el Instituto de Autismo de la NSU ha estado trabajando en Access Plus entrenando a profesores y empleados, y visitando otros programas, sobre todo el de la Universidad Marshall.
Hansen, de Marshall, dijo que el programa lo inició el 2002 el Instituto de Capacitación Autista de West Virginia —que financian los contribuyentes— con un estudiante.
“Fue el esfuerzo fundamental de un padre”, dijo Hansen. “Desde entonces hemos evolucionado mucho. En la actualidad tenemos 45 estudiantes”.
Importante colaboración
Una parte crucial del programa Marshall, que cuesta $4,000 por semestre, es la colaboración con los profesores y otros servicios de incapacidad. Entre los 23 empleados hay mentores que se enfrentan frente a frente con los estudiantes con frecuencia. De igual modo hay un salón de estudios diarios, objetivos sociales y académicos, y la ayuda para navegar la vida universitaria.
Con un participante, que también tuvo que ser aceptado a la Universidad Marshall “hubo que estar suficientemente seguros de que podía vivir en el dormitorio. Puede tener lo mismo como compañero de habitación un jugador de football que su habitación privada”, dijo Hansen. “Queremos que el estudiante se integre en la vida de la escuela”.
INFORMACION
“El momento del día que no está en clases puede ser el más difícil para un estudiante con el Síndrome de Asperger”, dijo Rebecca Hansen, directora del Programa de Ayuda Universitaria para Estudiantes con el Síndrome de Asperger, de la Universidad Marshall, en Huntington, West Virginia. Hansen dijo que el solicitante típico en su programa podría pensar: “Puedo tener las calificaciones para entrar en la universidad, pero no sé si pueda manejar la vida allí”.
Los estudiantes de alto funcionamiento con Trastornos del Espectro Autista (ASD), entre ellos los que padecen el Síndrome de Asperger, a menudo necesitan otro tipo de ayuda además de la que brinda el departamento de servicios de incapacidad de la escuela.
“Muchas personas son capaces académicamente, pero tienen dificultades en otros aspectos” de la vida universitaria, dijo la Dra. Susan Kabot, directora ejecutiva del Instituto de Autismo perteneciente a la Universidad Nova Southeastern (NSU).
Nova está estudiando cómo manejar esta necesidad y para ello creó el programa Access Plus, y espera comenzar el curso de otoño del 2013 con ocho dormitorios para estudiantes.
“Queremos que en Nova haya una proporción natural de estudiantes autistas” con relación al resto los de los estudiantes”, dijo Kabot. “El estudiante tiene que estar académicamente calificado y ser admitido en Nova”.
Investigaciones realizadas por Kabot y su equipo concluyeron que los estudiantes con ASD que cumplen con los requisitos de admisión universitaria tienen grandes dificultades en las actividades sociales: “Poder participar a plenitud de las tareas de la escuela, participar de forma apropiada en las clases y organizar su tiempo para hacer los trabajos”.
Kabot dijo que durante varios años el Instituto de Autismo de la NSU ha estado trabajando en Access Plus entrenando a profesores y empleados, y visitando otros programas, sobre todo el de la Universidad Marshall.
Hansen, de Marshall, dijo que el programa lo inició el 2002 el Instituto de Capacitación Autista de West Virginia —que financian los contribuyentes— con un estudiante.
“Fue el esfuerzo fundamental de un padre”, dijo Hansen. “Desde entonces hemos evolucionado mucho. En la actualidad tenemos 45 estudiantes”.
Importante colaboración
Una parte crucial del programa Marshall, que cuesta $4,000 por semestre, es la colaboración con los profesores y otros servicios de incapacidad. Entre los 23 empleados hay mentores que se enfrentan frente a frente con los estudiantes con frecuencia. De igual modo hay un salón de estudios diarios, objetivos sociales y académicos, y la ayuda para navegar la vida universitaria.
Con un participante, que también tuvo que ser aceptado a la Universidad Marshall “hubo que estar suficientemente seguros de que podía vivir en el dormitorio. Puede tener lo mismo como compañero de habitación un jugador de football que su habitación privada”, dijo Hansen. “Queremos que el estudiante se integre en la vida de la escuela”.
INFORMACION
Ayuda para estudiantes autistas
Access Plus: el nuevo programa en la
Universidad Nova Southeastern acepta a estudiantes de primer año para el
curso de otoño del 2013; el semestre cuesta $7,500 además del costo de
la matrícula regular. Para más información, visite el portal
www.nova.edu/autism
Universidad Programa para Estudiantes con el Síndrome de Asperger: en
la Universidad Marshall en Huntington, West Virginia; $4,000 por
semestre además de la matrícula regular.
Para más información, visite el
portal http://mucollegesupport.blogspot.com.
Una sesión de verano de cinco semanas en la cual los estudiantes de
secundaria toman un curso para apreciar lo que es la vida universitaria
cuesta $1,000 además de la matrícula y el dormitorio.
La fecha límite es
el 1ro. de abril.
MoSAIC: en la Universidad de Tennessee (UT)
en Chattanooga; no se exige matrícula adicional, salvo una clase de un
crédito llamada MoSAIC Social Strategy, que cuesta $428. Para más
información visite el portal www.utc.edu/drc, dé un click en MoSAIC.
Universidad Beacon: Fundada en 1989
exclusivamente para estudiantes con incapacidad de aprendizaje en
Leesburg, Florida; el costo es $14,755 por semestre. Para más
información, visite el portal www.beaconcollege.edu.
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