Por Luciano Bugner
Hoy se conmemora en todas partes del mundo el Día de la Concientización sobre el Autismo. La resolución fue establecida por la ONU en 2007, y la idea de los impulsores es que la sociedad reflexione y se haga de conocimiento público el TGD -trastorno generalizado del desarrollo-. "Nuestro objetivo es visibilizar la problemática”, afirmó la red de padres que trata sobre el tema. En relación al día, todo el mundo se moviliza para lograr el objetivo.
Si bien Argentina no maneja estadísticas del tema, existe una proporción a nivel mundial: un niño con algún grado de autismo cada 110 nacimientos. Por eso, desde la red TGD- Padres-TEA brindan una solución simple.“Pedimos la obligatoriedad de un cuestionario para los pediatras.El llamado M-CHAT es muy sencillo. Con sólo algunas preguntas y pequeños estudios, se arroja la ‘presunción
diagnóstica de TGD’.Hay indicadores precoces y tardíos a tener en cuenta a la hora de arribar a un diagnóstico”, manifestó Debora Feinmann, integrante de la asociación.
Los trastornos del espectro autista (TEA) consisten en un complejo desorden neurobiológico que altera las capacidades de comunicación y relación. Los síntomas pueden ser desde muy leves hasta muy graves, según el grado de pérdida de las habilidades sociales y de comunicación, y la aparición de comportamientos repetitivos,obsesivos y/o rutinas rígidas.
“Los niños con autismo tienen sus días ocupados entres sus terapias y el colegio, tratando de sobreponerse a las limitaciones que eso genera. A diferencia de los jóvenes y adultos, quienes no tienen un lugar donde continuar desarrollando habilidades ni mantener las adquiridas”, explicó Debora.
Las personas con TEA, pueden tener respuestas extrañas a estímulos sensoriales (hipersensibilidad al sonido, al tacto, a las luces y olores); una amplia gama de síntomas en su comportamiento (déficit de atención, impulsividad, agresividad, cambios de estado de ánimo, falta de respuestas a peligros reales);y frecuentes alteraciones en la conducta alimentaria y en el sueño.
Por todo eso, el pedido de TGD-Padres es claro. “Necesitamos de un buen marco legal que los proteja”, afirmó Debora.
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