Xena,
una cachorrita brutalmente maltratada, y Jonny, un pequeño de 8 años
afectado de autismo, están viviendo una preciosa historia de amor y
amistad que conmueve al mundo.
Cuando Linda Hickey empezó
a colgar fotos y vídeos de su hijo junto a la ya famosa Xena en la
página que la perrita tenía en Facebook, no mencionó a los miles de
seguidores que Jonny era autista. ´´Se enamoraron de él sin juzgarle``,
recuerda, ´´y siguieron queriéndole igual cuando se enteraron. Eso me
emocionó mucho``.
Foto: Xena y Jonny.
Ahora, sólo unos meses después de su primer encuentro, Jonny
y Xena son un fenómeno en la red y se han convertido en los mejores
embajadores de las causas del autismo y de la protección animal.
´´Mi nombre es Jonny y esta es mi
perrita, Xena. Bien, a mi Xena le hizo mucho daño gente no muy buena. Y
yo tengo autismo. Por eso creo que hacemos un equipo perfecto para hacer correr la voz de que sean amables con los animales y con los niños como yo``.
La historia
Todo empezó el pasado septiembre, cuando
una cachorra cruce de Pit Bull y Stafordshire de unos 4 meses de edad
apareció moribunda en el arcén de una carretera en Georgia. La encargada
del equipo de rescate que la recogió declaró no haber visto en sus 12
años de experiencia un caso tan terrible. La pequeña estaba totalmente
famélica, deshidratada y con el hocico lleno de heridas, probablemente
por haber empleado sus últimas fuerzas en tratar de escapar de sus
torturadores.
Foto: El estado de Xena impactó a sus rescatadores. La policía de la zona busca a la persona que la maltrató tan cruelmente.
Sólo pesaba 2,73 kg cuando la
encontraron y la voluntaria que la rescató no tenía esperanzas de que
superara la primera noche, pero aquella miniatura famélica no estaba
dispuesta a rendirse, el destino tenía grandes planes para ella.
La cachorra luchadora salió adelante gracias a los cuidados de la Asociación Friends of Dekalb Animals y su rápida y asombrosa recuperación le valió el nombre de Xena, la cachorra guerrera.
Foto:
Por su lamentable estado, se sabe que Xena pasó sus primeros meses de
vida en una jaula sin agua ni comida. La persona que la rescató la cuidó
durante 5 meses y la sacó adelante en una recuperación milagrosa.
Con el fin de dar a conocer su dura historia y de buscar una familia para ella y otros animales abandonados, los cuidadores que la atendían crearon enseguida su propia página de Facebook (https://www.facebook.com/pages/Xena-the-Warrior-Puppy/273998769379101),
sin llegar a imaginar que la carita de Xena daría la vuelta al mundo y
se convertiría en fuente de amor e inspiración para miles de personas.
Linda, que ya tenía otros dos perros
adoptados, conoció el caso a través de la red y decidió llevar a su hijo
a un evento organizado por la asociación, en el que la cachorrita
guerrera estaría presente. Aquel 11 de febrero, ya totalmente
recuperada, moviendo la cola sin parar y ataviada con un gracioso
jersey, Xena era la absoluta protagonista del acto. Cuando Jonny y su
familia se acercaron, surgió la magia: Xena se lanzó a saludarles como
si supiera que ella era la pieza que faltaba para convertir aquella
manada en algo absolutamente perfecto.
Foto:
Desde el primer día, Linda decidió llevar a Xena al colegio a recoger a
Jonny. Ella se sentó en el regazo del pequeño… y ya no ha vuelto a ir
en otro lugar.
Los 8 años anteriores a conocer a Xena no fueron fáciles para Jonny. Apenas se comunicaba, no se relacionaba bien y pasaba la mayor parte del tiempo solo.
Aunque era capaz de hablar y de leer, las situaciones sociales le
provocaban malestar y prefería estar inmerso en sus propios
pensamientos, o realizando alguna actividad, habitualmente en silencio.
Pero la conexión con Xena le ha dado una confianza en sí mismo que su
familia califica de milagrosa. ´´Ahora no calla``, declaraba Linda a la revista Today, ´´nunca lo había visto tan feliz en sus 8 años de vida``.
Muchas familias afectadas y
profesionales que trabajan día a día con esta enfermedad saben que la
relación con animales tiene efectos terapéuticos. Diversos estudios
han revelado que los niños con autismo se muestran más receptivos a
hablar, reír, establecer contacto visual y realizar otras conductas
positivas en presencia de animales, como conejos, perros o cobayas. En el caso de Xena y Jonny los efectos curativos son mutuos y se multiplican a través de la red, llegando directamente al corazón de todos los que conocemos su historia.
Foto:
Celebrando el primer cumpleaños de Xena. Jonny habla continuamente con
su amiga, y su hogar, antes silencioso, es ahora una fiesta.
No te pierdas este vídeo en el que
Jonny, con su inseparable compañera sentada en el regazo, canta el tema
de la película Toy Story 3 ´Hay un amigo en mí`...
Fotos y vídeos: Linda Hickey y FB
Un artículo de: Lucía Arana Igarza @LuciaArana
© VivaLeBio Magazine Digital. www.vivalebio.com
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