Notimex - En un estudio titulado "Intervenciones vocacionales para jóvenes adultos con Trastornos del Espectro Autista", publicado esta semana, la Academia Estadunidense de Pediatría destacó que uno de cada 88 niños, más del uno por ciento de la población infantil tiene ese padecimiento.
La investigación, realizada entre jóvenes de 13 y 30 años, en un periodo de 1980 a 2012, dirigida por Julie Lounds Taylor de la Universidad Vanderbilt, de Nashville, Tennessee, revisó la evidencia documentada respecto a la formación profesional para personas con TEA.
Expone que númerosos niños tratados por autismo llegan a la adolescencia y la edad adulta temprana con este transtorno, sin embargo se desconocen las formas de intervenciones que existen para ayudarlos en sus habilidades vocacionales.
Los autores encontraron sólo cinco estudios y todos eran de mala calidad, con un erróneo enfoque sobre el empleo como formación profesional, lo que consideraron una deficiencia que reflejaba la reciente aparición de esta área de investigación.
"Pocos estudios se han realizado para evaluar las intervenciones vocacionales para adolescentes y jóvenes adultos con autismo. Hay escasas pruebas disponibles de métodos de tratamientos específicos de formación profesional durante la transición a la edad adulta de los individuos autistas", precisa el análisis.
"Los estudios individuales indican que los programas de formación profesional pueden aumentar el éxito de empleo para estas personas, sin embargo, nuestra capacidad para entender el beneficio general de los planes de apoyo al empleo es limitado debido a la investigación existente", concluye.
La AAP destaca que el diagnóstico de un trastorno del espectro autista puede tener un importante efecto en una familia, por lo que es conveniente facilitar a los padres las herramientas y conocimientos para el cuidado y apoyo a sus hijos con autismo.
"A diferencia de las condiciones que se pueden detectar con un examen de sangre o una radiografía, el diagnóstico de los TEA se basan en observaciones de comportamiento, y cada caso es diferente", dice.
La academia editó un libro médico que incluye un sencillo análisis de los diferentes tipos de transtornos del espectro autista, además de consejos prácticos para que los padres, asociados con el pediatra de su hijo, puedan proporcionar la mejor atención posible al niño con autismo, así como maximizar su independencia y calidad de vida.
La investigación, realizada entre jóvenes de 13 y 30 años, en un periodo de 1980 a 2012, dirigida por Julie Lounds Taylor de la Universidad Vanderbilt, de Nashville, Tennessee, revisó la evidencia documentada respecto a la formación profesional para personas con TEA.
Expone que númerosos niños tratados por autismo llegan a la adolescencia y la edad adulta temprana con este transtorno, sin embargo se desconocen las formas de intervenciones que existen para ayudarlos en sus habilidades vocacionales.
Los autores encontraron sólo cinco estudios y todos eran de mala calidad, con un erróneo enfoque sobre el empleo como formación profesional, lo que consideraron una deficiencia que reflejaba la reciente aparición de esta área de investigación.
"Pocos estudios se han realizado para evaluar las intervenciones vocacionales para adolescentes y jóvenes adultos con autismo. Hay escasas pruebas disponibles de métodos de tratamientos específicos de formación profesional durante la transición a la edad adulta de los individuos autistas", precisa el análisis.
"Los estudios individuales indican que los programas de formación profesional pueden aumentar el éxito de empleo para estas personas, sin embargo, nuestra capacidad para entender el beneficio general de los planes de apoyo al empleo es limitado debido a la investigación existente", concluye.
La AAP destaca que el diagnóstico de un trastorno del espectro autista puede tener un importante efecto en una familia, por lo que es conveniente facilitar a los padres las herramientas y conocimientos para el cuidado y apoyo a sus hijos con autismo.
"A diferencia de las condiciones que se pueden detectar con un examen de sangre o una radiografía, el diagnóstico de los TEA se basan en observaciones de comportamiento, y cada caso es diferente", dice.
La academia editó un libro médico que incluye un sencillo análisis de los diferentes tipos de transtornos del espectro autista, además de consejos prácticos para que los padres, asociados con el pediatra de su hijo, puedan proporcionar la mejor atención posible al niño con autismo, así como maximizar su independencia y calidad de vida.
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