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Mamás al rescate
El síndrome de Asperger es un trastorno
generalizado del desarrollo (TGD) o un trastorno del espectro autista.
La principal diferencia entre el síndrome de Asperger y el trastorno
autista es que los niños con el síndrome no tienen retrasos cognitivos
ni del habla.
Aunque las personas con este síndrome con
frecuencia tienen dificultades sociales, muchas tienen una inteligencia
por encima del promedio y pueden sobresalir en campos como la
programación informática y la ciencia. No presentan retraso en el
desarrollo cognitivo, las habilidades para cuidarse ni la curiosidad
acerca del entorno.
El síndrome de Asperger es más frecuente en los
niños que en las niñas. Los síntomas pueden ser notorios en los
primeros meses de vida pero se harán evidentes hacia la edad de 3 años.
Para realizar el diagnóstico se harán exámenes
físicos, emocionales y cognitivos para descartar otras causas y buscar
signos de este síndrome con mayor cuidado.
Como padres debemos estar atentos a algunos hechos que deberían llevarnos a consultar con el pediatra de nuestro niño.
El juego
Los niños con síndrome de Asperger no están
capacitados para jugar a todo lo que implique una simulación de la
realidad debido a que no tienen desarrollado su pensamiento abstracto y
creativo. El niño se escudará en citas de libros o dichos de personajes
que repiten palabra por palabra.
El habla
Cuando los niños empiezan a hablar debemos
prestarles especial atención. Uno de los síntomas más claros en el
diálogo verbal es que los niños comienzan a tener conversaciones
unilaterales con sus pares. Su tendencia dominante hace que ellos sean
los que tomen las riendas de la comunicación, además de decidir cuándo o
por qué debe terminar.
Inteligencia
A veces, el síndrome de Asperger puede confundirse
con características de lucidez brillante, tanto así que llega a pensarse
que el niño es superdotado. Comienza a indagar cuáles son las áreas
específicas en la que es realmente inteligente. Generalmente estos
niños suelen hablar solo cuando se interesan demasiado en determinados
temas que suelen ser las ciencias exactas.
Carácter
Los niños que padecen este síndrome suelen ser
bastante cariñosos y demostrativos en la rutina. El problema aparece
cuando se le presenta un cambio que no sabe solucionar. Ejemplo, si
alguien no sigue las reglas de un juego puede erupcionar gravemente
desatando un comportamiento bastante temperamental con tendencias a la
agresividad.
Interacción con otras personas
Esta debería ser la primera advertencia para los
padres. Desde que son bebés tú puedes comprobar si son capaces de seguir
tus ojos o parecen siempre como abstraídos de la realidad.
Fijar la mirada durante una conversación no es algo
que puedan hacer naturalmente. Incluso, los gestos o sonrisas que se
puedan dar en un diálogo necesitan ser aprendidos por estos pequeños.
En resumen, si detectas alguno de esto signos en tu pequeño será una buena idea consultar con un especialista.
• Contacto ocular anormal
• Retraimiento
• No voltearse al ser llamado por el nombre
• Incapacidad para usar gestos para apuntar o mostrar
• Falta de juego interactivo
• Falta de interés en los compañeros
El presente artículo fue elaborado y corregido por el comité asesor de bebesencamino.com.
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