Sabemos, por estudios realizados, que los estados de ansiedad, en 
personas con TEA, están muy relacionados. No nos tiene que sorprender, 
cuando vivimos en una sociedad, con demasiada información
    cada segundo, tanto imprevisto y cambios constantes a todas horas. 
Las personas con TEA, tienen una disfunción ejecutiva, les resulta 
difícil, tener habilidad, para planificar, futurizar lo que
    puede pasar y las consecuencias que puedan tener, además de pensar 
en ellas. Normalmente, muestran alguna inflexibilidad ante los cambios, y
 más si no le han avisado antes y no son predecibles.
     
    Según estudios, los índices de más ansiedad en personas con TEA, se 
muestran al llegar a la adolescencia y en la edad adulta, y no es para 
menos.
    Para un adolescente con TEA, le resulta difícil, estar costantemente
 en las conversaciones de sus compañeros, si todo gira, en dobles 
sentidos, sarcasmos, bromas, etc, que son difíciles entender
    para el. Puede que sus temas de interés no concuerden en nada con 
los de su grupo de pares. Por ejemplo, le puede gustar hablar sólo de 
aviones, cuando sus compañeros hablan de fútbol solamente.
    En el caso de las chicas, puede ser incluso más difícil, porque los 
temas de conversación en la adolescencia se vuelven muy sociales ( moda,
 amores platónicos, mucha importancia a la apariencia
    física y la estética...) cosas que quizás las chicas dentro del 
espectro no controlen o ni siquiera le interesen.
     
    Puede ser, en los adolescentes con TEA de alto funcionamiento, sobre
 todo, que tengan conocimiento de sus dificultades sobre esto, aunque a 
veces, hay que trabajar, la autoconciencia y
    autorreflexión. Muchas veces, si les preguntas, pueden decirte que 
no les pasa nada, simplemente por evadir el tema... Quizás, ellos no 
tomen la iniciativa de contar si pasa algún problema,
    tendremos que ser nosotros, los docentes y profesionales, junto con 
la familia, los que tomemos la iniciativa, preguntándoles, si pasa algo 
que no está bien, o algo les preocupa. 
     
    Las personas con TEA, tienen dificultad con los contenidos 
abstractos. Tenemos que ir a la información concreta. No valdrá de 
mucho, preguntarles si todo va bien, porque quizás ese "todo" no lo
    entiendan. Es mejor preguntar si se sienten cómodos en las 
conversaciones con sus amigos, si alguien se burla de ellos, etc, para 
poder ver realmente cuál es el problema y poder ayudarles. 
     
    Al mismo tiempo, las personas con TEA, tienen dificultad, con la 
tolerancia a la frustración, son muy perfeccionistas, y les es difícil 
asimilar la crítica. No es porque no quieran, tienen una
    disfunción en el control emocional, que les dificulta esta serie de 
cosas. Esto, no ayuda nada para controlar la ansiedad, y a veces, puede 
ser una bomba de relojería. 
     
    Los estudios afirman, que para trabajar los estados de ansiedad y 
fustración en las personas con TEA, lo mejor es la terapia 
cognitivo-conductual, aunque a veces, es necesario apoyar con
    medicación.
     
    Para poderles ayudar nosotros, tenemos que comprender y respetar la 
forma de pensamiento de estas personas y su estado de ansiedad frente 
algunos entornos o acontecimientos del día a día:
     
    - Usaremos la anticipación como recurso fundamental, para organizar 
sus horarios y cosas que hacer, con agendas, calendarios, etc. 
    - Si hay imprevistos, decidselo inmediatamente, aunque al principio 
del día, si la persona tiene buena comprensión oral, le podemos advertir
 que pueden haber cambios. También, podemos utilizar el
    pictograma de cambio, y tenerlo siempre a mano, para mostrárselo, 
cuando sea necesario.
    - Evitaremos ponernos nerviosos, cuando la persona esté nerviosa. 
Tampoco le digas: ¡Cálmate! En vez de ayudar, puede empeorar la 
situación.
    - Ayudale a calmarse, cambia de tema, por uno que le guste, si del 
tema que estáis hablando le causa angustia, ya lo retomaréis en otro 
momento.
    - Haced una lista de cosas relajantes, para utilizar cuando tenga 
ansiedad, por ejemplo: dar un paseo, respirar 10 veces seguidas, jugar 
un rato al ordenador, etc.
    Si pone la ansiedad como excusa para no esforzarse no cedas, procura
 ver lo que realmente pasa y dale apoyo, pero no le retires la tarea. 
     
    *Un alto porcentaje de las personas con
    autismo sufren de depresión y los trastornos de ansiedad. entre el 42% y el 80%" Guido D'Angelo, PhD.
     
    Marta Montoro, equipo Mon blau
     
    Bibliografía: 
    - Coocurrencia  entre ansiedad y
    autismo. 
    Las hipótesis del error social
    y de la carga alostática. Isabel Paula- Pérez. Rev. Neurologia 2013-56
    - D'Angelo, G. (2013). Mindfulness y Autismo:
    perspectivas para el tratamiento psicoterapéutico. El autismo y trastornos del desarrollo, (3), 403-422. 
    -
    http://www.iidc.indiana.edu/?pageId=3616
(Tomado de página de Món Blau: http://www.centromonblau.com/2014/05/19/ansiedad-y-los-trastornos-del-espectro-autista/)  
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario