A pesar de su corta edad, a Joaquín Herrera, un niño de 6 años, alegre y cariñoso, le han cerrado muchas puertas. Siete centros de educación inicial lo rechazaron por sufrir retardo mixto del lenguaje, hiperactividad y problemas de aprendizaje.
Para superar estas dificultades, en paralelo al colegio, su madre Geraldine Herrera contaba con las terapias que impartía el Programa de Educación Especial Luisa Sologuren, situado en la cuadra 40 de la avenida La Marina, en La Perla, Callao .
En esta entidad, creada hace 26 años por el Ministerio de Educación, alrededor de 260 niños recibían terapia física y del lenguaje entre marzo y diciembre. Sin embargo, en octubre del 2010, la resolución 3127 de la Dirección Regional de Educación del Callao (DREC) eliminó el programa para crear en dicho local un Centro de Educación Básica Especial (CEBE).
Los CEBE reciben a estudiantes con retardo severo o multidiscapacidad con la finalidad de que desarrollen habilidades básicas como aprender a comer o a vestirse solos. En otras palabras, no ofrecen terapias para niños como Joaquín. Y es que, según la política inclusiva del Ministerio de Educación, los niños con discapacidad cognitiva leve o moderada deben ser matriculados en colegios regulares.
Esto significa, según explica Idel Vexler, viceministro de Gestión Pedagógica de dicho portafolio, que los niños con síndrome de Down, autismo o retardo mental leves deben ser incluidos.
“El Ministerio de Educación no brinda terapia, lo que brinda es educación especial. La terapia la brindan los hospitales”, afirmó el funcionario.
¿QUÉ OPCIONES TIENEN LOS NIÑOS DEL DESAPARECIDO PROGRAMA?
En el Callao, solo el Instituto Nacional de Rehabilitación Adriana Rebaza Flores y el hospital Daniel Alcides Carrión brindan terapias aunque la gran demanda no permite tratamientos continuos por más de dos meses.
La otra opción es contratar servicios particulares, pero estos tienen un elevado costo.
FALTA INFRAESTRUCTURA
Mientras tanto, el nuevo CEBE Luisa Sologuren iniciará clases el 1 de marzo pese a que, según su directora Haydeé Aróstegui, no cuentan con infraestructura adecuada para recibir a los 39 estudiantes inscritos hasta el momento. “Este local fue construido para dar terapias. Necesitamos una adecuación inmediata y más ambientes”, comentó.
Sumado a esto, el CEBE comparte su local con el Programa de Intervención Temprana en Educación Especial(Prite-Callao), que funciona en el segundo piso desde el 2008.
Este programa atiende a 91 niños menores de 5 años con discapacidad o alto riesgo de adquirirla. Su personal informó que se encuentran hacinados.
AL GRANO No se debe cortar la terapia
¿Cuál es la política del Ministerio de Educación sobre niños con discapacidad cognitiva leve o moderada?
El ministerio ha normado que estos niños deben ser matriculados en colegios regulares. Pero no se puede quitar un servicio de apoyo a un niño de un momento a otro. La UGEL o la DREC del Callao deberían intervenir para que continúe la terapia de los niños del Sologuren.
¿Matricular es incluir?
No. El ingreso de un niño con estas características a un colegio regular debe ser coordinado con el Servicio de Apoyo y Asesoramiento para la Atención de Necesidades Especiales (Saanee), que funciona en cada CEBE.
TANIA ORIHUELA. REPRESENTANTE DE LA DEFENSORÍA DEL PUEBLO
1 comentario:
que mal que el gobierno le quite lo unico que los puede ayudar a estos niños ¡QUE MAL!
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