24 de enero de 2010

Se solicitan empleados con autismo

En Dinamarca se encuentra la primera empresa dedicada a emplear a personas que padecen autismo y ha sido tan exitosa que pronto abrirá una sucursal en Escocia.

Specialisterne es una firma de computación creada por un hombre cuyo hijo de tres años fue diagnosticado con autismo o Trastornos del Espectro Autista (TEA), término como el que se denomina actualmente al conjunto de síndromes que resultan en el autismo.

Thorkil Sonne se preguntó un día porqué tantos adolescentes y adultos inteligentes, como su propio hijo, no podían usar su energía y habilidades especiales en el sector empresarial.

Tras tres años de investigación sobre qué era lo que la gente con TEA quería y podía hacer mejor, Sonne fundó su empresa de análisis de software, donde 75% de los empleados -unas 40 personas- tienen alguna forma del espectro autista.

En los próximos meses espera reclutar a otros 50 empleados para su nueva planta en Glasgow.

Invisible

Los trastornos autistas afectan a cerca del 1% de la población.

Según la National Autistic Society (NAS, por sus siglas en inglés) (Sociedad Autística Nacional del Reino Unido) la gente con TEA suele afirmar que un empleo es el factor que realmente mejoraría su vida.

Y sin embargo, sondeos llevados a cabo en Europa revelan que 62% de adultos con autismo no tienen ningún tipo de trabajo.

Tal como expresa Sonne, los sistemas y servicios de salud en Europa funcionan bien con las discapacidades "visibles", pero carecen de experiencia y conocimiento cuando se trata de enfrentar las discapacidades "invisibles" como los TEA.

El empresario, que fue uno de los presidentes regionales de la organización danesa Autism Denmark, pudo conocer a muchos adolescentes y adultos con TEA.

Los autistas tienen dificultades en la interacción social y las incertidumbres, pero sobresalen en tareas repetitivas que requieren una alta capacidad de precisión.

Así que Sonne se dio cuenta de que probar nuevos programas de software era una labor idónea para estas personas.

Fuente inexplorada

Soeren Ljunghan, de 42 años, tiene una forma de autismo llamada Síndrome de Asperger y es uno de los empleados de Specialisterne.

Sonne se involucró en el autismo cuando su hijo fue diagnosticado.

Tal como le explicó a la BBC, su enfermedad le permite concentrarse y ser persistente, pero debido a sus dificultades sociales pasó mucho tiempo desempleado.

"Era un infierno. Asistía a entrevistas de empleo pero siempre quedaba en segundo lugar", dice.

"Era un proceso muy estresante y comencé a cuestionarme si algún día podría volver a trabajar".

Ahora, en Specialisterne Soeren trabaja 25 horas a la semana probando software.

"Me gusta el trabajo porque sé lo que puedo esperar de cada día", dice.

Por su parte, Throkil Sonne afirma que con el tiempo ha sabido reconocer que sus empleados con autismo necesitan un ambiente tranquilo y rutinas fijas.

Y con las condiciones adecuadas, dice, estas personas sobresalen en las tareas técnicas.

"Pasé mucho tiempo leyendo sobre los trastornos autistas -afirma Sonne- pero había demasiados libros describiendo lo que la gente no podía hacer".

"Y sin embargo, mis empleados hasta son capaces de ir y trabajar en las instalaciones de nuestros clientes".

"Estoy muy orgulloso. No pensé que sería posible lograrlo cuando empecé la compañía hace cinco años", afirma Sonne.

La experiencia de Dinamarca ha demostrado que los trabajadores autistas son una "fuente sin explotar", y darles empleo, afirman los expertos, sería una forma ideal de ayudarlos a enriquecer sus vidas.

No hay comentarios: