Entre coloridos globos y acaloradas sonrisas, más de 300 personas realizaron hoy el primer lazo humano conmemorativo al día mundial de la concienciación del autismo en el Paseo de la Princesa, en el Viejo San Juan.
Abogar por la detección temprana y concienciar a la ciudadanía a trabajar la condición de su familiar en conjunto porque “no están solos”, fueron unos de los motivos de la actividad, indicó Carlos Irizarry, presidente de la Alianza de Autismo.
“Desde los 18 meses, está comprobado, un niño puede ser diagnosticado con autismo”, señaló Irizarry, en un aparte con la agencia Inter News Service (INS).
Entre la multitud que asistió al evento, que comenzó a las 4:30 de la tarde, estuvo Eva Guardiola, residente en Vega Alta, en apoyo a su sobrino de 3 años, diagnosticado con autismo a los dos meses de nacido.
También Yadira Rosado, residente en Corozal, viajó hasta San Juan para celebrar la mejoría de su hijo de 12 años, quien fue diagnosticado un año después que nació.
Como parte de la vigilia, antes de culminar la actividad, los presentes encendieron una luz al mencionar el nombre de su familiar con autismo para que se hiciera una oración por cada uno de ellos.
La directora ejecutiva de la Alianza de Autismo, Joyce Dávila, quien tiene una hija de 15 años con la condición, expresó que el compartir familiar se presentó por octava ocasión, y fue la primera vez que se creó un lazo humano.
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