El proceso de escolarización también se
cerró ayer en falso para una familia de Cuarte de Huerva, cuyo hijo
aspira a escolarizarse en este municipio de la periferia de Zaragoza.
Este niño, que aún no ha cumplido los tres años, presenta, sin embargo, una peculiaridad, que hace que requiera de una atención especializada. Presenta un "posible autismo".
Así lo cuenta su madre, Laura Sarasa, que explica que la discapacidad de su hijo fue reconocida por el servicio provincial de Educación y que eso posibilitó que, al iniciarse el proceso, su familia aspirase como primera opción al colegio Ramón y Cajal.
Este centro cuenta con un aula específica para alumnos con trastornos generalizados de desarrollo, atendida por personal y recursos especializados. En ella, por ejemplo, el cupo máximo de alumnos es de 6.
Laura relata, sin embargo, que aunque el 3 de mayo se les confirmó que tenían plaza, el día 6 les llamó un inspector, para advertirles de que "se había producido un error en las listas". "Nos propusieron ir al colegio de Monsalud, a 20 kilómetros de aquí", pero "como hay otra familia en el pueblo en las mismas circunstancias", pidieron que en el Foro Romano, también en Cuarte, se habilitara otra aula específica.
"Por una cuestión de derecho y por igualdad de oportunidades, sentimos impotencia", manifiesta esta madre, que se halla ahora a la espera de que la dirección provincial conteste.
Este niño, que aún no ha cumplido los tres años, presenta, sin embargo, una peculiaridad, que hace que requiera de una atención especializada. Presenta un "posible autismo".
Así lo cuenta su madre, Laura Sarasa, que explica que la discapacidad de su hijo fue reconocida por el servicio provincial de Educación y que eso posibilitó que, al iniciarse el proceso, su familia aspirase como primera opción al colegio Ramón y Cajal.
Este centro cuenta con un aula específica para alumnos con trastornos generalizados de desarrollo, atendida por personal y recursos especializados. En ella, por ejemplo, el cupo máximo de alumnos es de 6.
Laura relata, sin embargo, que aunque el 3 de mayo se les confirmó que tenían plaza, el día 6 les llamó un inspector, para advertirles de que "se había producido un error en las listas". "Nos propusieron ir al colegio de Monsalud, a 20 kilómetros de aquí", pero "como hay otra familia en el pueblo en las mismas circunstancias", pidieron que en el Foro Romano, también en Cuarte, se habilitara otra aula específica.
"Por una cuestión de derecho y por igualdad de oportunidades, sentimos impotencia", manifiesta esta madre, que se halla ahora a la espera de que la dirección provincial conteste.
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