El concepto de que el déficit de motivación social tiene un rol central en los TEA es un descubrimiento reciente y constituye un cambio en el paradigma de investigación en autismo en donde hasta recientemente, se había focalizado en déficit cognitivos como los trastornos en la teoría de la mente y la disfunción ejecutiva.
Esta revisión define el concepto de motivación social y concluye que los TEA pueden ser vistos como un caso extremo de déficit de motivación social y, de esa forma, otorga un modelo para comprender el aspecto “intrínseco” de los humanos para buscar aceptación y evitar el rechazo.
Motivación social y cognición social: 2 aspectos diferentes del autismo
En las ultimas 3 décadas, diferentes teorías se han postulado para explicar las alteraciones hallados en los TEA. Entre ellas, la idea de un déficit central en la cognición social (teoría de la mente) ha sido de particular interés. Sin embargo los aspectos motivacionales de la interacción social no fueron estudiados hasta ahora. Recientemente este último aspecto comenzó a considerarse cada vez mas relevante y los autores postulan que la alteración en la motivación social podría ser el déficit primario del autismo y que el déficit en la cognición social podría ser una consecuencia, mas que una causa en los TEA.
Explicar que es la motivación social involucra diferentes aspectos:
1) Es un conjunto de disposiciones psicológicas y mecanismos biológicos que orienta al individuo hacia la sociabilización (orientación social), a buscar y encontrar placer interactuando con otros ( refuerzo social) y a trabajar para mantener dichos lazos (mantenimiento social)
2) Es un mecanismo evolutivo de la especie que ayuda a aumentar el rendimiento individual a través de ambientes de colaboración.
Modelo de motivación social en el desarrollo típico
Las manifestaciones del interés social en humanos son al menos de 3 tipos:
1) los objetos con importancia social priorizan nuestra atención
2) Las interacciones sociales actúan como un refuerzo natural
3) Las relaciones interpersonales están influenciadas por el deseo de mantener las relaciones sociales
Orientación social Los objetos con importancia social priorizan la atención en humanos: así la presencia de caras y cuerpos humanos capta mas la atención de bebes que la presencia de otras figuras, las caras con mascaras se detectan antes que objetos ocultos. Estas preferencias se ven desde etapas muy tempranas del desarrollo y hay señales sociales muy importantes como mirar a los ojos
Buscando y Gustando: No solo la gente se orienta hacia el ámbito social, sino que este significa algo agradable, como un refuerzo natural. Hay dos componentes del refuerzo: el “desear” y el “gustar”, ambos aplican a las señales sociales. Así, tanto adultos como niños buscan actividades que requieran cooperación mutua y colaboración. Es importante que las interacciones sociales representan un valor intrínseco motivacional. (uno se acerca a otras personas solo por el hecho de sociabilizar y no para conseguir un beneficio secundario)
Mantenimiento Social: Los individuos desean mantener, sostener e incrementar las relaciones con terceros. La preocupación por la aceptación social se desarrolla tempranamente y ya los niños en etapa preescolar tienden a realizar presentaciones positivas de si mismos, usan “mentiras pro-sociales” con objetivos políticos. Estos comportamientos, lejos de ser “manipulatorios” son en la mayor parte de los casos inconscientes. Por ejemplo, hay estudios que demuestran que los individuos tienden a “copiar” los gestos no verbales de otras personas porque esto aumenta la integración social y que las personas mas sociables son las que tienen mayor capacidad de “imitación”.
Nivel Biológico
La motivación social depende de conexiones neuronales que incluyen la amígdala, el estriado ventral y las áreas ventromediales de la corteza prefrontal. Cada área juega un rol especifico en determinados aspectos de la motivación social pero ninguna actúa por separado, sino que forman un conjunto.
Es interesante mencionar que diferencias en estas áreas correlacionan con diferencias en la motivación social: los individuos con mayor motivación social tienen mayor actividad en la amígdala y el área orbitofrontal (OF) y los que presentan rasgos anti-sociales tienen menor actividad. Pacientes con lesiones en la amígdala tienen alteraciones en conceptos sociales como el uso de contacto visual y el espacio social y si se lesiona el área OF se producen déficits en el reconocimiento y mantenimiento de conductas sociales.
Se cree que estas conexiones están mediadas por neuropeptidos, en particular la, ocitocina (OXT), a través de sus interacciones con la dopamina. De esta forma ratones sin ocitocina (knockout) presentan trastornos varios en las conductas sociales. Además de la ocitocina se relacionan otras sustancias como opiodes endógenos, canabinoides, vías dopaminergicas, glutamatergicas y colinérgicas
Nivel Evolutivo.
La naturaleza selecciona y conserva mecanismos que tienden a la interacción social para poder acceder a diferentes tareas colaborativas que traen una enorme cantidad de beneficios que no podrían alcanzarse sino fuera a través de la relación con otros pares.
Por ejemplo los seres humanos tienden a compartir y almacenar la comida a diferencia de otras especies. De esta forma el “ser social” se transforma en algo de importancia literalmente vital.
La motivación social en TEA
Nivel Conductual
En los TEA se ven alterados todos los aspectos de la motivación social.
Orientación social. Una clave en el diagnostico de autismo es la ausencia de respuesta al nombre en el primer año de vida, disminución del contacto visual y tendencia a la retracción. Así cuando los niños con TEA ven fotos miran mas el entorno que a los personajes y los adultos jóvenes fijan menos la mirada en caras y ojos que en otras áreas de interés. En forma similar los niños con TEA tienden a prestar menos atención a los sonidos verbales del lenguaje que a otros tipos de emisiones sonoras.
La preferencia por patrones no sociales ha sido recientemente identificada como un factor predictivo muy fuerte para TEA.
Buscando y Gustando: La mitad de los adultos con TEA reporta no tener amigos. Sin embargo no se sienten solos y la sensación de soledad no guarda relación con el grado de intercambio social de los individuos con TEA. Los individuos con TEA tienen menores scores en test de amistad y disfrutan menos de las actividades colaborativas. Además tienen menos tendencia a ayudar a terceros ante una dificultad. Existe una correlación entre la anhedonia social y la severidad de los TEA.
Mantenimiento Social: Los individuos con TEA desarrollan menos estrategias para mantener su reputación e imagen social. Tienen menos tendencia a saludar, usar gestos, utilizar la risa social, etc. Estudios en niños y adultos revelan que los individuos con TEA no tienen “efecto de audiencia” (por ejemplo no les avergüenza hablar en público) y son mucho menos influenciables por la opinión ajena.
Nivel Biológico
Se han reportado alteraciones en las vías orbitofrontal-estriado-amígdala en los TEA. Una hipótesis es que las alteraciones en la interacción social son secundarias a un déficit en la sensación de refuerzo de dichos estímulos. Sin embargo, hay pocos estudios hechos por imágenes y los resultados no son consistentes y no queda claro si ambos componentes del refuerzo (la búsqueda y el gusto) son afectados.
Otros estudios sugieren que habría alteraciones en las vías de ocitocina y en diferentes moléculas de adhesión.
Nivel Evolutivo
En TEA se nota que las relaciones sociales con familiares y la atracción sexual se mantiene en niveles normales a pesar del desinterés social por los pares.
¿Hasta donde llega la teoría motivacional?
Algunas limitaciones a esta teoría es que no explica otros síntomas del autismo como las conductas repetitivas, los intereses restringidos, la asociación con retraso mental y otras comorbilidades (ADD- TOC- ansiedad, depresión), y la presencia de lagos de habilidades ( memoria, sistematización, etc). Además los trastornos en la sociabilización que se ven en TEA no son específicos de esta entidad y pueden encontrarse en otros trastornos como la esquizofrenia. Por lo mencionado anteriormente es indispensable pensar a los TEA como multifactoriales.
Las diferencias claves entre la motivación social y la cognición social reside en la causalidad. En la hipótesis de déficit en la motivación social, el interés disminuido depriva al niño de inputs sociales y oportunidades de aprendizaje que como consecuencia produce un déficit en la cognición social. La teoría que postula una ceguera social los déficits son explicados por el hecho que al no entender un mundo socialmente complicado se termina perdiendo el interés en las relaciones sociales.
Estas diferencias explican que
1) los trastornos en la teoría de la mente no se ven en todos los individuos con TEA. Sin embargo el desinterés social si se presenta en casi todos los casos y es un “pilar” del diagnostico.
2) Los déficit en la motivación social son evolutivamente mas tempranos que los de la cognición social. Esto coincide con el diagnostico que puede realizarse de autismo en casos tan tempranos como 6 meses.
3) La disminución de la atención social puede asociarse a alteraciones en la cognición social independientemente del diagnostico y esto explicaría el desarrollo de síntomas tipo autista en niños sometidos a deprivación emocional extrema.
4) Si se logra aumentar la atención social en consecuencia aumentaría la cognición social.
Conclusiones
El mundo social capta nuestra atención como ningún otro. En los TEA, por el contrario, parece haber una disminución global en la atención que se le presta a el aspecto social. Esta puede ser la causa de un número de conductas alteradas que se encuentra en TEA incluyendo capacidades cognitivas y sociales.
Estos déficit parecen estar relacionados anatómicamente con las vías orbito frontales . estriadas- amigdalinas y con ciertos neurotransmisores y representarían un modelo para explicar la búsqueda humana de aceptación social.
Texto original enviado por: Dra. Alexia Rattazzi -PANAACEA- FB
Chevallier et al. (2012) The social motivation theory of autism. Trends in Cognitive Sciences xx 1–9
No hay comentarios:
Publicar un comentario