Más de ochenta alumnos y pacientes autistas en Guayaquil podrían quedarse sin sus terapias integrales por el cierre del Centro Psicoeducativo Integral Isaac, que no cuenta con la infraestructura y recursos económicos para continuar con su labor.Su directora, María Espinoza, relata que a los 31 años tuvo a su segundo hijo, Isaac, nacido en circunstancias normales. A los seis meses notó rasgos de aislamiento y retrasos, por lo que buscó ayuda en fundaciones y centros educativos pero no encontró alternativas. Por eso investigó por sus medios todo lo relacionado con el autismo.
"Organicé un Congreso sobre la enfermedad y quedé en la bancarrota", recuerda. A pesar el ello y por la necesidad de ayudar a su hijo, quien padece de autismo severo, abrió un centro psicoeducativo que asiste a niños en iguales condiciones.
"El niño salió de la casa porque le llemaron la atención unas tarjetitas. Me di cuenta de su vulnerabilidad y renuncié al trabajo. Me dedico a él y lo ayudo con las terapias. No ha sido fácil".
Las historias de las madres se repiten En el caso de Alejandro, los cambios se notan: habla, tiene memoria visual, suma, resta y hasta juega Nintendo, cuenta su madre y lo testifica Betzabeth Herrera, trabajadora del centro, quien estudia psicología para comprender y ayudar dse mejor manera a sus pacientes.
Meddy Estupiñán es doctora y ahora estudia también psicología. Ella cuenta que notó que su hija, a los ocho meses de nacida, no le respondía cuando la llamaba. Un pediatra le recomendó que la lleve a un neurólogo, quien le confirmó que su hija tenía rasgos de autismo. "Desde entonces no puedo trabajar por dedicarme a las terapias de mi niña".
El autismo es un trastorno de comunicación que afecta las relaciones sociales y afectivas del individuo. No está considerada como una enfermedad y no existe cura. Es un espectro que encierra cinco síndromes: de red, de Asperger, desintegrativo del desarrollo, trastorno generalizado del desarrollo, trastorno típico de Leocaner y autismo típico y atípico.
El mal está en aumento, según estadísticas mundiales del 2010. De cada 88 niños, nace un autista. En Guayaquil existen solo dos instituciones de apoyo: fundación Comunicar y el centro psicoeducativo integral Isaac.
"El gobierno se ha olvidado de este grupo vulnerable. Al ser personas con apariencia física normal, se considera que no necesitan ayuda", dijo la terapista y añadió que, aunque la ministra de Salud ha resaltado la importancia de atender a este sector de la sociedad, hasta el momento "no se ha hecho nada".
El centro Issac ya se ha cerrado antes por la falta de recursos económicos. Esta unidad, según Espinoza, se ha sostenido por la gestión de los padres pero no alcanza a seguir solventando gastos de infraestructura, materiales lúdicos y pago de servicios básicos. Las escuelas para autistas inician con terapias de estimulación temprana, preescritura, prelectura y el de alto funcionamiento, donde están los niños que hablan, suman, restan, multiplican, leen y son más ordenados y disciplinados. (CC)
Un software se prueba en Reino U.
Una aplicación para iPad gratuito que utiliza distintos juegos para enseñar a los niños autistas a centrarse en la interacción social,
Es el proyecto de colaboración entre la Universidad de Edimburgo, los programadores de la Facultad de Informática, los animadores de la Escuela de Arte y psicólogos en la Escuela de Educación de Casa Moray.
Ellos trabajaron en Encuéntrame, el nombre que recibió este programa y que utiliza una serie de gráficos para ayudar a los niños con autismo a desarrollar habilidades de filtrado y aumentar su capacidad de interacción social.
"Nosotros no tenemos problemas para escuchar las voces sobre el zumbido del canto de los pájaros o el ruido del tráfico. Podemos prestar atención. Pero los niños con autismo pueden encontrar estas distracciones sensoriales tan abrumadoras que les impide el acceso a la información importante que recibimos".
Así lo explicó Sue Fletcher-Watson, la especialista que lidera el aprendizaje basado en computadora para quienes padecen este mal.
A través de la aplicación, los niños aprender a esperar un turno, hacer preguntas, escuchar a otras personas, entre otros. (PRN)
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