Luis Devitta
Podría decirse que El síndrome de Asperger es el más moderado de aquellos que componen el espectro autista. Aunque las habilidades de comunicación se ven afectadas, estos individuos son los que pueden tener un mayor grado de funcionamiento si lo comparamos, por ejemplo, con el Trastorno Autista propiamente dicho.
Sheldon Cooper y el Síndrome de Asperger
Sheldon Cooper es el personaje central de la serie norteamericana The Big Bang Theory.
Es un tipo extravagante y extremadamente inteligente, quien pesar de su juventud, tiene un par de doctorados además de un máster en física.
Al Dr. Sheldon Cooper se le diagnostica Asperger. Los creadores de dicha serie no reconocen haber pensado en este síndrome, sin embargo muchas de las características de Sheldon coinciden. Voy a utilizar este personaje de ficción para ilustrar un poco mejor el trastorno.
El coeficiente intelectual de Cooper supera el valor de 180, en una escala en la cual 90 (poco más, poco menos) es el punto donde se ubica el promedio de la población. A menudo se plantea que estos individuos poseen una inteligencia superior, y si bien es posible, no siempre es así. Lo cierto es que la inteligencia en estos casos no está afectada. Presentan habilidades especiales en áreas específicas. Si pensamos en el personaje, éste puede recordar momentos puntuales con sorprendente exactitud, retiene hasta los más ínfimos detalles (memoria eidética, según él mismo aclara).
Sheldon no puede manejar vehículos y su destreza en los deportes es escasa. La torpeza motriz es una de las características que pueden apreciarse en estos niños.
La interacción con el entorno suele ser problemática. Muchas veces su comportamiento "inapropiado" desata conductas de rechazo, la intolerancia que todos - en mayor o menor grado - llevamos dentro. Observemos este diálogo con su madre:
M: "¡Te lo llevo diciendo desde que tenías cuatro años, está bien ser más inteligente que los demás, pero no puedes ir por ahí demostrándolo!".
S- "¿Por qué no?
M- "¡Porque a la gente no le gusta!"
No tiene la intención de presumir sobre su coeficiente intelectual superior al de los demás, simplemente es un hecho, y fingir modestia es una habilidad social que se adquiere, allí es donde se manifiesta el Asperger. Este es un punto de conflicto para estos niños, tienen muchas dificultades para adquirir esas habilidades, y se convierten en objeto de burlas de sus compañeros, a quienes les cuesta mucho aceptarlos. De manera que suelen quedar aislados. Cooper no recuerda su niñez con afecto, siempre fue el raro de la clase.
No es posible, para estos individuos, manifestar de forma adecuada sus emociones o comprender las de los demás, parecen fríos o insensibles. Sheldon, ni siquiera en los momentos más difíciles, donde se necesita un gesto mínimo de empatía, puede actuar de acuerdo a lo esperable. Muchas veces se ve forzado a ser amable y generalmente no lo logra. Son esos códigos de convivencia los que no entienden, por lo tanto no son bien recibidos por los demás. A esto se suma que tienen dificultades para entender la ironía, las metáforas, lo que hace dificultoso mantener conversaciones recíprocas con ellos.
Hay que mencionar los rasgos obsesivos que suelen acompañar a este síndrome. Cooper presenta conductas de este tipo. Su rutina diaria, bajo ninguna circunstancia debe tener variaciones, sus actividades se limitan a los horarios pre establecidos, cualquier modificación le genera angustia y debe, de cualquier manera, regresar a la normalidad. Esto es un problema para él y también para quienes le rodean.
Es bueno aclarar que muchas personas presentan características similares y no son diagnosticadas con Asperger, simplemente algunos tienen más facilidad para vincularse que otros, no necesariamente se trata de un trastorno. Además, gente incapaz de mostrar amabilidad o empatía hay en todos lados y nada tiene que ver con el síndrome de Asperger.
El personaje es presentado a través del humor, pero la vida de estos sujetos se hace realmente dura ya que ser aceptado por los otros, crear nuevas redes y vínculos sociales es fundamental para cualquier persona. Esta área es la que se ve principalmente afectada en el síndrome de asperger.
Es esencial el papel de los padres, educadores y profesionales de la salud (en conjunto) para mejorar su calidad de vida. La intolerancia y la tendencia a excluir son de esas habilidades sociales que el ser humano aprende desde pequeño.
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