J. M. V. VALENCIA
La Asociación Valenciana de Padres de Personas con Autismo (Apnav),realizó el mes pasado una experiencia pionera en la Comunitat Valenciana. Se trata de un grupo de usuarios de los programas de Apnav, guiados por profesionales del centro y un padre, que se lanzaron a completar el Camino de Santiago a mediados de septiembre.
Los responsables de la iniciativa subrayan que no tienen referencia de que este tipo de viaje, "se haya realizado antes en España con un grupo de personas con autismo". De hecho, la excursión va más allá de "superar el reto de hacer el camino de Santiago", además se fomenta "la inclusión social y valores como el respeto a la diversidad, la igualdad, la tolerancia, la solidaridad y el compañerismo".
Según relata una de las profesionales de Apnav, la idea surgió "porque nuestros chicos están acostumbrados a estancias vacacionales y actividades relacionados con el senderismo...puesto que estos a lo largo de los años han demostrado de sobra su capacidad física, se pensó en dirigir esta capacidad para realizar alguna actividad de carácter inclusiva". En seguida, enfatiza la trabajadora social Maite Simó, "vimos en el Camino de Santiago la mejor manera de cumplir nuestro objetivo. Así que nos pusimos manos a la obra, fuimos a visitar a la asociación "Amigos del Camino", a los que estamos muy agradecidos por la información que nos proporcionaron, y tras alquilar una furgoneta para trasladarnos al pueblo de inicio, nos pusimos manos a la obra con los preparativos".
En esta aventura participaron tres profesionales, un padre que se ofreció para conducir la furgoneta y cuatro usuarios. La expedición comenzó el 12 de septiembre y partió desde la sede de Apnav, sita en la calle Dr. Zamenhoff 41 de Valencia, en furgoneta hasta Sarria. Al día siguiente comenzaron las diferentes etapas de estos arriesgados caminantes: Etapa Sarria-Portomarín (22 Km); Etapa Portomarin-Palas del Rei (23,9 Km); Etapa Palas del Rei-Arzúa (28,6 Km); Etapa Arzúa-Pedrouzo (19 Km); y Etapa Pedrouzo-Santiago de Compostela (20 Km). "Cada día dormíamos en un albergue diferente y nuestros chavales no tuvieron ningún problema", apuntan. "El sábado llegamos a Santiago y nos hicimos la foto en la Catedral", finalizan.
Apnav gestiona su propio centro de día
"Ha sido un proyecto precioso, puesto que los chavales han compartido una experiencia con el resto de peregrinos. Día a día nos hemos encontrado con personas que han compartido el camino con nosotros al inicio de cada etapa, en las paradas donde almorzamos, en los bares donde comíamos, paseando por los pueblos donde llegábamos" Con estas palabras definen la experiencia los responsables de Apnav. Esta entidad está presidida por Amparo Fabra Belenguer y cuenta entre otras comisiones con las de comisión escolar, ocio y voluntariado, centro de día y búsqueda de recursos. De hecho, Apnav cuenta con su propio centro de día, ubicado en Masías (Moncada), donde se forman a niños y jóvenes autistas para que adquieran habilidades, que les permitan llevar una vida normal.
La Asociación Valenciana de Padres de Personas con Autismo (Apnav),realizó el mes pasado una experiencia pionera en la Comunitat Valenciana. Se trata de un grupo de usuarios de los programas de Apnav, guiados por profesionales del centro y un padre, que se lanzaron a completar el Camino de Santiago a mediados de septiembre.
Los responsables de la iniciativa subrayan que no tienen referencia de que este tipo de viaje, "se haya realizado antes en España con un grupo de personas con autismo". De hecho, la excursión va más allá de "superar el reto de hacer el camino de Santiago", además se fomenta "la inclusión social y valores como el respeto a la diversidad, la igualdad, la tolerancia, la solidaridad y el compañerismo".
Según relata una de las profesionales de Apnav, la idea surgió "porque nuestros chicos están acostumbrados a estancias vacacionales y actividades relacionados con el senderismo...puesto que estos a lo largo de los años han demostrado de sobra su capacidad física, se pensó en dirigir esta capacidad para realizar alguna actividad de carácter inclusiva". En seguida, enfatiza la trabajadora social Maite Simó, "vimos en el Camino de Santiago la mejor manera de cumplir nuestro objetivo. Así que nos pusimos manos a la obra, fuimos a visitar a la asociación "Amigos del Camino", a los que estamos muy agradecidos por la información que nos proporcionaron, y tras alquilar una furgoneta para trasladarnos al pueblo de inicio, nos pusimos manos a la obra con los preparativos".
En esta aventura participaron tres profesionales, un padre que se ofreció para conducir la furgoneta y cuatro usuarios. La expedición comenzó el 12 de septiembre y partió desde la sede de Apnav, sita en la calle Dr. Zamenhoff 41 de Valencia, en furgoneta hasta Sarria. Al día siguiente comenzaron las diferentes etapas de estos arriesgados caminantes: Etapa Sarria-Portomarín (22 Km); Etapa Portomarin-Palas del Rei (23,9 Km); Etapa Palas del Rei-Arzúa (28,6 Km); Etapa Arzúa-Pedrouzo (19 Km); y Etapa Pedrouzo-Santiago de Compostela (20 Km). "Cada día dormíamos en un albergue diferente y nuestros chavales no tuvieron ningún problema", apuntan. "El sábado llegamos a Santiago y nos hicimos la foto en la Catedral", finalizan.
Apnav gestiona su propio centro de día
"Ha sido un proyecto precioso, puesto que los chavales han compartido una experiencia con el resto de peregrinos. Día a día nos hemos encontrado con personas que han compartido el camino con nosotros al inicio de cada etapa, en las paradas donde almorzamos, en los bares donde comíamos, paseando por los pueblos donde llegábamos" Con estas palabras definen la experiencia los responsables de Apnav. Esta entidad está presidida por Amparo Fabra Belenguer y cuenta entre otras comisiones con las de comisión escolar, ocio y voluntariado, centro de día y búsqueda de recursos. De hecho, Apnav cuenta con su propio centro de día, ubicado en Masías (Moncada), donde se forman a niños y jóvenes autistas para que adquieran habilidades, que les permitan llevar una vida normal.
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