26 de septiembre de 2011

EE.UU.: Ofrece nueva ley flexibilidad a padres con hijos con discapacidad

Phoenix– Diagnosticado con autismo y falta de hablidades motoras y conocimiento del lenguaje, el hijo de Rose Fendell, batalló dentro del sistema de escuelas públicas mientras agonizaba para encontrar un salón de clases que se acomodara a su hijo.

Fendell dijo que las cosas cambiaron cuando matriculó a su hijo Christopher en la escuela Montessori utilizando vales de un programa estatal que paga para que niños con discapacidades asistan a escuelas privadas.

“En los años que él ha estado ahí, se ha acostumbrado a la compañía, y su entendimiento del lenguaje es mucho mejor”, dijo.

Estaba tan bien ajustado, que después que un tribunal anulara el programa de vales de discapacidad en el 2009, ella batalló para encontrar becas para mantenerlo en una escuela privada.

Ahora los padres ven una esperanza de alivio en una nueva ley que les permite poner 90 por ciento del dinero estatal separado para uso de educación para niños con discapacidades para pagar la matriculación en escuelas privadas o para servicios de educación privada tal como terapia del habla y terapia ocupacional.

Bajo la nueva ley, de la autoría del senador Rick Murphy, republicano de Glendale, los fondos van a lo que equivale una cuenta de gastos flexibles que los padres controlan. Además de cubrir costos de educación, el dinero puede ser ahorrado para ir al colegio.
Para ser elegible, el niño debe ser discapacitado y debe haber asistido a una escuela pública por lo menos 100 días del año académico anterior. Los niños que cuentan con una beca también califican.
A cambio, los beneficiarios deben de cumplir con requisitos, hacer un reporte del uso del dinero de manera trimestral, o corren el riesgo de perder sus cuentas.

Jonathan Butcher, director de educación del Instituto Goldwater, un organismo de control independiente, que promueve el gobierno limitado y la libre empresa, dijo que la ley ofrece a los niños con discapacidades una manera de salir del enfoque de molde en las escuelas públicas. Dijo que aquellos niños en escuelas de crónico bajo desempeño y las reservas de nativoamericanos podrían beneficiarse especialmente de la opción de las escuelas en línea (Internet).

“Si se les proporcionan programas ‘unitalla’ a estudiantes con necesidades singulares, te encuentras alumnos que se escapan del sistema y no reciben la ayuda requerida”, dijo.
Sin embargo, varias organizaciones están preparando una demanda legal para terminar el programa, afirmando que los fondos públicos no deben ser utilizados para instituciones religiosas o privadas.

“Es una línea que no debe crusarse”, dijo el abogado Donald Peters, cuyos clientes incluyen la Asociación de Mesas Escolares de Arizona, Centro para la Ley de Interés Público de Arizona y la Asociación de Funcionarios de la Escuela de Negocios de Arizona.

Liz Dreckam, directora ejecutiva de “Arizona School Choice Trust”, una organización de enseñanza aprobada por el estado, que admnistra becas para los niños en desventaja, dijo que el beneficio mayor de este programa es que las familias pueden asegurarse de que el dinero de sus hijos se gaste de manera apropiada.

“El niño promedio de Arizona recibe entre 6,000 a 7,000 dólares en instrucción por año escolar, pero la cantidad tiende a ser mayor para los niños con necesidades especiales”, dijo. De acuerdo con el Departamento de Educación, el año escolar pasado hubo 125,816 niños con necesidades especiales en Arizona.

“Estos son niños que necesitan aprender a cuidarse por si mismos y algunas veces a comunicarse de manera no verbal, y si ellos pueden tener esa atención individual ellos podrían crecer a pasos agigantados”, externó Dreckman.

De acuerdo con la organización Revisión de las Escuelas Públicas, un portal en Internet que perfila escuelas y comunidades, las escuelas privadas cuentan con salones de clases con menos alumnos y menor proporción de estudiantes para maestros que en las escuelas públicas.

Desde que la ley entró en vigor en julio, 86 niños ya han recibido estas cuentas para el semestre de otoño. Otro periodo de matriculaciones está abierto, y las solicitudes se vencen el 15 de noviembre.

Andrew LeFevre, vocero estatal del Departamento de Educación, dijo que Arizona cuenta con algunas magníficas escuelas públicas y el que sean privadas no necesariamente podría significar que sean mejores.

“Pero estamos descubriendo que cuando los padres escogen el ambiente en que sus hijos necesitan estar, es cuando vemos magíficos resultados”, dijo.

Por su parte Andrew Morrill, presidente de la Asociación de Educación de Arizona, la cual no se encuentra dentro del grupo que están planeando demandar, se refirió al programa como una mala política pública. En vez de eso el estado debería arreglar las deficiencias de las escuelas públicas, incluyendo los servicios de necesidades especiales, dijo.

“Lo que necesitamos hacer es detener la tendencia de recortar más de las escuelas públicas, dijo.

Tim Keller, director ejecutivo del Instituto para la Justicia, una firma legal libertaria para los intereses públicos, dijo que el programa no dicta que el niño acuda a una escuela privada que da a los padres las opciones de incluir tutoría, libros, terapia y educación por Internet.

El programa fue diseñado para remediar las deficiencias constucionales de los programas extintos de vales, agregó.

Para ser elegibles los alumnos necesitan:
• Ser residentes de Arizona
• Tener una discapacidad identificada
• Haber asistido a una escuela pública el previo año escolar, o haber recibido una beca para estudiantes con discapacidades.
Fuente: Departamento de Educación de Arizona

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