Hoy en día, los niños y jóvenes autistas tienen una oportunidad de mejorar su nivel de vida: desde hace tres años, opera en Durango capital la Asociación de Padres de Hijos Autistas, en donde se les brindan mejores oportunidades para el desempeño y desarrollo adecuado de los menores.
"Es un proyecto que inicia con un grupo de madres de autistas"; cinco familias se unieron tras ver que sus hijos no contaban con la posibilidad de atención y espacios adecuados para integrarse más fácil a las actividades cotidianas, señala la fundadora de la asociación, María Dolores Romero Cota.
A la vuelta de tres años, son cerca de 50 familias las que se han acercado; actualmente se trabaja con 32 de ellas. Estudios señalan que uno de cada 150 niños puede presentar algún tipo de autismo, por lo que es una población cautiva muy alta, pero no salen a relucir puesto que existen pocos especialistas en dicha enfermedad, además de que muchas familias no aceptan que algún miembro de su familia pueda padecer este mal.
La asociación abre sus puertas con la intención de apoyar a los autistas para que encuentren un lugar para terapias, mejoren su nivel de vida y puedan adaptarse más fácilmente a la sociedad. En educación primaria los integran pero al llegar al nivel de secundaria se complica el ingreso debido a la conducta de los pequeños. Lo ideal sería que hubiera escuelas secundarias y preparatorias, puesto que hay autistas muy funcionales, detalló Romero Cota.
Actualmente la asociación trabaja con personas de tres a 23 años, niños, jóvenes y adultos autistas; a los pequeños en edad de primaria se les proporcionan terapias de aprendizaje. La mayoría de estos niños no tiene lenguaje, por lo que se les brinda terapia del lenguaje, y a los que sí hablan se les otorgan terapias más productivas como el español y las matemáticas.
Considerando que cada autista es diferente, no podemos pedir que trabajen lo mismo porque tienen conductas diferentes y cada niño requiere atención personalizada. La asociación cuenta con el apoyo de 13 jóvenes terapeutas de la Escuela de Terapia de la Comunicación Humana de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
Se hace un llamado a las autoridades, pues se requiere de un mayor espacio para el mejor desempeño y esparcimiento de los niños y jóvenes autistas duranguenses, así como la presencia de expertos en el tema.
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