En medio de la tristeza y el dolor de su familia, fueron enterrados los restos de Brunito, un niño con autismo de 11 años que, luego de haberse extraviado el día 27 de Julio, fue muerto por un tren de carga en el distrito de Santa Clara en horas de la noche.
A la familia de Brunito, nuestro más sentido pésame y no es formalidad, ni meras palabras, sino realmente, los acompañamos en su dolor que tambien es nuestro, pues uno de nuestros chicos ha partido al cielo.
Sabemos que el deseo de la familia es no declarar ni que se siga tocando el tema sobre los hechos ocurridos, pero creemos nuestro deber, en estas horas de hondo dolor y pesar, reflexionar sobre lo sucedido.
La prensa y el público en general, podría pensar que se trata de un lamentable pero casual hecho que le ocurrió a una persona y que quizás, tambien le puede ocurrir a cualquier familia. Eso es cierto.
Pero es más cierto que las familias con niños con autismo estamos mucho más propensas a que nos ocurran estos trágicos sucesos, dada las características que acompañan al trastorno autista.
En efecto, la sensibilidad a ciertos ruidos, la llamada de atención hacia ciertos colores y movimientos, el correr sin un destino determinado, etc., no son sino formas en que las personas con autismo se relacionan y reaccionan a los estímulos de su entorno, muchos de ellos, no percibidos por nosotros.
Cuando reaccionan a estos distintos estímulos, dicha reacción como el correr pueden ser inesperados y darse en el momento en el que uno menos espera. Es cierto también que para ello, nosotros los padres debemos capacitarnos a fin de controlar y estar sumamente alertas para adelantarnos a estas conductas sorpresivas e inesperadas.
Pero la experiencia muestra que por más capacitados y alertas que podamos estar los padres, como cualquier persona normal, podemos distraernos por una milésima de segundo o pueden presentarse "puntos ciegos", es decir, momentos en que algo o alguien nos impida la visión y control sobre nuestros hijos. Es en esos precisos momentos que ellos pueden extraviarse y llevar, como en este caso, a hechos trágicos y lamentables.
Pero si los padres nos capacitamos y estamos alertas, esto, ¿es suficiente?, !! de ninguna manera!! En este caso, la madre y familiares de Brunito estaban bien capacitados en el manejo de estas conductas autistas, por lo que de ninguna manera les asiste mayor responsabilidad.
Es necesario la sensibilidad, comprensión y participación de la sociedad en su conjunto. Necesitamos el involucramiento de nuestros otros familiares, de los vecinos, de la comunidad y público que nos rodea.
Y necesitamos el apoyo del Estado y las ONGs para capacitar y adiestrar a cuidadores y acompañantes.
Necesitamos el apoyo de la prensa y todos los medios de comunicación para dar a conocer que es el autismo y para que la gente sepa como reconocer, comunicarse e interrelacionarse con una persona con autismo.
En ASPAU PERU no nos cansaremos de insistir y remarcar que nosotros los padres necesitamos apoyo, que el problema del trastorno autista, como el de cualquier "discapacidad"o personas con necesidades y habilidades diferentes, no es sólo un problema médico o meramente individual: es, también, un problema social y colectivo.
Nuestro apoyo, solidaridad, amor y cariño a la familia de Brunito en estas horas de dolor, y nuestro llamado a la sociedad para que nos apoye a evitar estas muertes injustas e innecesarias, y para mejorar la calidad de vida de estos angelitos, que tienen por misión en la tierra, mostrarnos la alegría, la inocencia, la bondad y el amor.
A la familia de Brunito, nuestro más sentido pésame y no es formalidad, ni meras palabras, sino realmente, los acompañamos en su dolor que tambien es nuestro, pues uno de nuestros chicos ha partido al cielo.
Sabemos que el deseo de la familia es no declarar ni que se siga tocando el tema sobre los hechos ocurridos, pero creemos nuestro deber, en estas horas de hondo dolor y pesar, reflexionar sobre lo sucedido.
La prensa y el público en general, podría pensar que se trata de un lamentable pero casual hecho que le ocurrió a una persona y que quizás, tambien le puede ocurrir a cualquier familia. Eso es cierto.
Pero es más cierto que las familias con niños con autismo estamos mucho más propensas a que nos ocurran estos trágicos sucesos, dada las características que acompañan al trastorno autista.
En efecto, la sensibilidad a ciertos ruidos, la llamada de atención hacia ciertos colores y movimientos, el correr sin un destino determinado, etc., no son sino formas en que las personas con autismo se relacionan y reaccionan a los estímulos de su entorno, muchos de ellos, no percibidos por nosotros.
Cuando reaccionan a estos distintos estímulos, dicha reacción como el correr pueden ser inesperados y darse en el momento en el que uno menos espera. Es cierto también que para ello, nosotros los padres debemos capacitarnos a fin de controlar y estar sumamente alertas para adelantarnos a estas conductas sorpresivas e inesperadas.
Pero la experiencia muestra que por más capacitados y alertas que podamos estar los padres, como cualquier persona normal, podemos distraernos por una milésima de segundo o pueden presentarse "puntos ciegos", es decir, momentos en que algo o alguien nos impida la visión y control sobre nuestros hijos. Es en esos precisos momentos que ellos pueden extraviarse y llevar, como en este caso, a hechos trágicos y lamentables.
Pero si los padres nos capacitamos y estamos alertas, esto, ¿es suficiente?, !! de ninguna manera!! En este caso, la madre y familiares de Brunito estaban bien capacitados en el manejo de estas conductas autistas, por lo que de ninguna manera les asiste mayor responsabilidad.
Es necesario la sensibilidad, comprensión y participación de la sociedad en su conjunto. Necesitamos el involucramiento de nuestros otros familiares, de los vecinos, de la comunidad y público que nos rodea.
Y necesitamos el apoyo del Estado y las ONGs para capacitar y adiestrar a cuidadores y acompañantes.
Necesitamos el apoyo de la prensa y todos los medios de comunicación para dar a conocer que es el autismo y para que la gente sepa como reconocer, comunicarse e interrelacionarse con una persona con autismo.
En ASPAU PERU no nos cansaremos de insistir y remarcar que nosotros los padres necesitamos apoyo, que el problema del trastorno autista, como el de cualquier "discapacidad"o personas con necesidades y habilidades diferentes, no es sólo un problema médico o meramente individual: es, también, un problema social y colectivo.
Nuestro apoyo, solidaridad, amor y cariño a la familia de Brunito en estas horas de dolor, y nuestro llamado a la sociedad para que nos apoye a evitar estas muertes injustas e innecesarias, y para mejorar la calidad de vida de estos angelitos, que tienen por misión en la tierra, mostrarnos la alegría, la inocencia, la bondad y el amor.
Saludos ASPAU - PERU!!.
ResponderEliminarMe solidarizo con todo lo expuesto en este post.
A Lis, madre de Bruno mi apoyo incondicional, la conocí y pido a Dios que siempre la acompañe.
Brunito, será nuestro ángel en el cielO;..... los quiere,
Viviana.
También me solidarizo, no solo porque conocí a Brunito y conozco a su mamá sino porque es momento de tomar conciencia y no a la indiferencia de que muchos niños(as) especiales o no sufran las consecuencias de un mundo algo generado.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS A TODOS POR SUS COMENTARIOS.
ResponderEliminarAGRADEZCO TAMBIEN A LA SRA. MARINA Y LA ASPAU POR SU ARTICULO DEDICADO A BRUNITO Y LOS NIÑOS CON AUTISMO.
AFECTUOSAMENTE,
LIS
Doy gracias a Dios por habernos permitido a mi esposo y a mi estar un tiempo con ellos el día anterior a su partida. Para mí fue un golpe terrible que incluso repercutió en mi salud física y que aunque a Lis no se lo he dicho, su fortaleza me ha ayudado a superar el trauma que me causó la pérdida de Brunito. Dirán por qué si no soy familiar de ellos, pero fueron mis vecinos en Magdalena y algunas veces tuve la oportunidad de cuidarlo mientras su mamá estaba trabajando. Él era una persona que emanaba amor, ternura, inocencia y sé que ahora está en el cielo, gozando de la presencia de Dios.
ResponderEliminarHola Esperanza, Gracias por contármlo... bueno te diré que Uds. siempre me dieron fuerza...en todo mi trayecto aprendiendo a amar más por medio de Dios ... con las oraciones y otras cosas q siempre me dieron fortaleza... eso siempre fue un ejem a seguir por mi..y en los momentos difíciles tu y Jose Manuel siempre estuvieron a mi lado... rezaron por mi Bruno y por mi ..y me aconsejaron..aunque no somos familia son parte de mi vida....y para bendicion de Dios justo la Iglesia se abrió al costado de mi casa...por lo cual justo esta llego cuando mas lo necesitaba.... Dios siempre ha estado a mi lado en lo bueno y en lo malo...esa es mi fortaleza...y asi mi Bruno ya no este y lo extrañe y no entienda muchas cosas.... Se que Dios nos da la fortaleza...Gracias por todo ESperanza son como mis padres en lima... así como Otto y Lidia q justo hoy me vinieron a visitar..los quiero..un abrazo!
ResponderEliminar